Los modernos campings-bungalows son establecimientos hosteleros con necesidades energéticas elevadas para dar servicio de climatización y agua caliente a una variedad de instalaciones: baños y vestuarios, bar y restaurante, bungalows, ludotecas, spas y piscinas climatizadas, e incluso centros de convenciones. Un camping de Madrid ha logrado aunar ahorro, confort y compromiso ambiental y social gracias a un district heating híbrido biomasa-solar, el primero de estas características en España.
Camping-Bungalows Monte Holiday, en el Valle del Lozoya, al norte de la Comunidad de Madrid, es el lugar elegido cada an~o por miles de madrileñoos para descansar. Situado a 1.200 m de altitud y rodeado de montañas que superan los 2.000 m, sus necesidades de calor en cualquier época del año son considerables.
Instalación de biomasa
A finales de abril de 2012 concluía la puesta en marcha de la nueva instalación de calor centralizado con biomasa y colectores solares que sustituye de manera eficiente al antiguo sistema que operaba con equipos dispersos de gasóleo y electricidad.
El district heating, compuesto por una caldera policombustible de 150 kW y 54 kW de colectores solares, suministra calefacción y agua caliente sanitaria a bungalows, bar, restaurante, recepción, dos edificios de aseos y las piscinas; en total, 1,7 km de tuberías y más de 12.000 litros de acumulación para dar servicio a 1.200 m2 de construcción y 530 m3 de agua de las piscinas.
El gerente, Antonio Pérez, plenamente convencido de las ventajas de emplear energías renovables, asegura que “ahorraremos en combustible un 80% frente al gasóleo y electricidad y, además, al no estar a expensas de las constantes subidas del petróleo y la electricidad, podremos conocer con precisión los costes operativos en energía en los próximos años”.
Sala de calderas ampliable
Se ha aprovechado el espacio semienterrado bajo uno de los edificios de aseos para instalar una amplia sala de calderas que incluye una caldera de biomasa (astilla) KWB Powerfire TDS 150 kW y dos depósitos de inercia Solarfocus de 1.500 litros con vaso de expansión Ibaiondo 250 CMF a 3 bar. En previsión de futuras ampliaciones de la superficie a calefactar, se ha dejado preparado el espacio para una segunda caldera de biomasa.
Distribución inteligente y eficiente
Desde la central de producción el agua caliente se distribuye por el cámping a través de 2 anillos de tuberías preaisladas Rehau, enterradas a 80 cm de profundidad. Los tubos de abastecimiento general tienen 63 mm de dia´metro y un caudal de 6 m3/h. En función de la demanda de ACS o calefacción de los edificios, 2 bombas Grundfos -una para cada anillo- se encargan de hacer llegar el agua caliente a destino. En cada punto de consumo se han instalado un termostato que indica la demanda y un intercambiador de placas para entregar la energía requerida. El gerente explica cómo funciona: “en cada punto de consumo tenemos un elemento que nos indica la demanda de energía; este elemento envía una señal tanto a la válvula que deja pasar el flujo de agua caliente a los radiadores, como a la bomba circuladora en cada uno de los consumos y también a la bomba de distribución en la sala de calderas”.
Una subestación para zonas alejadas
El camping tiene una superficie de 27 Ha, por lo que garantizar el servicio en todas sus esquinas requiere una buena planificacio´n. En la zona de bungalows, donde en el futuro esta´ previsto ampliar el número de unidades, se ha instalado una subestación de bombeo con un acumulador de 500 l desde donde se reparte, por circuitos independientes, ACS y agua caliente a los radiadores de cada bungalow. Así se evita colocar un depósito individual en cada alojamiento y se cuenta con un colchón de acumulación cercano al consumo. El circuito de calefacción lleva una bomba circuladora y una válvula de dos vías que funcionan cuando existe alguna demanda desde los termostatos instalados dentro de cada bungalow.
Con la nueva instalación también se ha implementado un práctico sistema para mantener la temperatura de confort en los bungalows sin perder energía ni tiempo. “En cada bungalow tenemos 2 termostatos, uno manejado por el cliente y otro por nosotros; así, desde recepción, mediante un sencillo cuadro de interruptores de 3 posiciones, podemos desconectar, establecer una temperatura mínima anti-hielo, o precalentar el bungalow previa entrada de clientes”, explica Antonio. En el resto de edificios, los intercambios de calor se realizan con estaciones de transferencia Rehau y acumuladores de 300l.
Hibridación con solar
En el segundo edificio de aseos, donde se encuentra la instalación solar, una centralita recibe datos de una sonda para dar preferencia a la instalación solar térmica frente a la biomasa para calentar hasta 6.500l de acumulación, distribuidos en 3 depósitos, uno de ellos conectado con el sistema de biomasa.
En caso de no existir suficiente radiación solar, el sistema de biomasa se encarga de trasferir el calor a dos de los tanques para asegurar que hay agua caliente y calefacción disponible en todo momento. Hasta ahora, el exceso de energía del sistema solar se evacuaba sin aprovechamiento; con la nueva instalación, el agua caliente nunca sobra, siempre puede acumularse y aprovecharse en cualquier punto de la red.
Biocombustible local
La dirección del cámping trabaja por hacer realidad cada día su lema: ser el cámping más natural. En el ámbito energético, esto significa mayor eficiencia en el uso de la energía y utilizar las energías renovables disponibles localmente, como el sol y la biomasa, que les llega de la central logística y de astillado de Lozoyuela, situada a tan solo 10 km del cámping. La astilla, tamaño G30-50, humedad inferior al 30% y un precio medio de 95 €/t, procede de los pinares próximos a la planta, en un radio de 40 km. La actividad de la planta de Lozoyuela, gestionada por la Asociación Española de Empresas Forestales, ASEMFO, ha creado de momento 3 puestos de trabajo directos en la propia plata, además de garantizar la actividad de las cuadrillas forestales y del transportista. Trabajadores y transportista son del Valle del Lozoya, por lo que empleos y beneficio económico permanecen en la zona.
“Es fundamental que en la Comunidad de Madrid se realicen más tratamientos selvícolas”, afirma Enrique Enciso, ingeniero forestal y responsable de la planta de astillado. La central de Lozoyuela abastece también a la piscina climatizada de Soto del Real, a un colegio y a varias instalaciones públicas y privadas del norte de Madrid. “Estamos seguros de que esta inversión nos posicionara´ ante nuestros clientes como una empresa innovadora y comprometida con el medio ambiente y la creación de puestos de trabajo”, afirma convencido Antonio Pérez. Para contener las astillas se ha construido un silo semienterrado de 60 m3 en prevision de ampliación de consumo a otros 150 kW. De momento sólo es necesario acumular 30 m3.
Costes y ahorro
La inversión total ha sido de 250.000 €. De ellos, 70.000 € proceden de una ayuda del Grupo de Acción Local de la Sierra Norte de Madrid, GALSINMA. Según Antonio, “desde el principio entendieron la capacidad de generar empleo y demostrativa del district heating en una zona tan forestal como es el Valle del Lozoya”. El primer mes de funcionamiento la instalación ha consumido unos 30 MWh. El ahorro aproximado hasta la amortización, calculada en 10 años, es de un 10% sobre el coste energético existente con gasóleo y electricidad. “La mayor complicación del proyecto han sido las obras. Hemos tenido que abrir el camping de arriba abajo”, explica Antonio. “Afortunadamente el trabajo de Cenit Solar y del personal de mantenimiento del cámping, que se ha encargado de la obra civil, se ha desarrollado de forma coordinada y con puntualidad. La instalación empezó a funcionar 3 meses después de iniciarse las obras”, concluye.