Endesa instalará en la isla de Gran Canaria una planta de demostración de 1 MW de potencia para validar a nivel comercial la tecnología de almacenamiento de energía Ion Li en redes insulares, enmarcada dentro del proyecto “STORE”, liderado por la compañía.
Esta instalación pretende demostrar, entre otras cosas, cómo los sistemas de almacenamiento de energía pueden ayudar a mejorar la fiabilidad y operación de la red en entornos insulares, a la vez que se favorecen la integración de las renovables. La encargada de suministrar el sistema de almacenamiento de tecnología Ion Li, será la el grupo multinacional Saft, líder mundial en diseño y fabricación de baterías industriales.
La planta se integrará a nivel real de red y permitirá suministrar 3 MWh de energía para ayudar a gestionar el pico de demanda de la línea a la que se conectará, su nivel de carga, así como proporcionará servicios auxiliares tales como regulación de frecuencia y control de tensión.
El proyecto “STORE”, que lidera Endesa, busca, precisamente, conseguir un almacenamiento de la energía eléctrica a gran escala y viable económicamente. El proyecto STORE cuenta con 3 instalaciones de demostración en el archipiélago canario:
- Sistema de baterías, IonLi, con una potencia-capacidad instalada de 1MW/3MWh
- Flywheel con una potencia-capacidad instalada de 0.5MW/18MWs
- Ultracondensadores con una potencia-capacidad instalada de 4MW/20MWs
Este proyecto, el primero de España en investigación sobre almacenamiento de energía en entornos insulares y el más importante de Europa, cuenta con un presupuesto total de 11 millones de euros, financiados por el CDTI (organismo dependiente del Ministerio de Economía y Competitividad) y por la Unión Europea.
El objetivo del “STORE” no es sólo demostrar la viabilidad técnico-económica de los sistemas de almacenamiento a gran escala, sino que es también una solución para mejorar la fiabilidad y operación de la red en entornos insulares. Además, será de aplicación directa a los sistemas eléctricos de potencia y permitirá gestionar los desequilibrios temporales entre la producción y el consumo (generación y demanda) proporcionando una mayor flexibilidad y fiabilidad para la mejora de la calidad de suministro y operación del sistema eléctrico.
Estos sistemas de almacenamiento pueden ser además una solución para los problemas que presentan los sistemas aislados como las islas, en las que la estabilidad de la red se ve más afectada por tecnologías no gestionables, como es el caso de las renovables, y el coste de producción de la generación convencional es más elevado que en el sistema peninsular debido a costes variables como el combustible. Estas tecnologías son de especial utilidad en sistemas aislados de baja potencia instalada, como los existentes en nuestros sistemas insulares.