Desde el 1 de septiembre entra en vigor la normativa de eficiencia energética de la Unión Europea que exige a los fabricantes de bombillas no distribuir más en el mercado lámparas incandescentes. El objetivo es retirar progresivamente las bombillas incandescentes del mercado y sustituirlas por sistemas de iluminación eficientes, como los LED, que ahorran energía, son más duraderos y respetuosos con el medio ambiente.
Estamos viviendo un momento histórico. Desde que se presentó el revolucionario invento de Thomas Alva Edison en 1879, la bombilla incandescente se ha introducido en la mayor parte de los hogares del mundo. Sin embargo, desde su creación, la evolución tecnológica ha sido prácticamente nula. Actualmente, la tecnología LED supone una revolución comparable al que supuso la llegada de la luz artificial a finales del siglo XIX.
“Sustituir las bombillas incandescentes por fuentes de iluminación eficientes (como los LED o las lámparas de bajo consumo) ofrece ahorros energéticos de hasta un 90%” indica Mar Gandolfo, responsable de la Philips Lighting University. “El 95% de la energía que consume una bombilla incandescente se traduce en calor. Solo el 5% se convierte en luz. Esto hace que la incandescencia sea altamente ineficiente y de ahí la retirada de las mismas” añade Gandolfo. El objetivo de la UE es que en 2020 se consiga un ahorro de electricidad equivalente al consumo anual de 11 millones de hogares y una reducción media del recibo de la luz de 25 euros al año con la aplicación de las nuevas normas de eficiencia energética.
La Revolución LED
Coincidiendo con la retirada de las lámparas incandescentes, Philips pone en marcha mañana una campaña de información y concienciación acerca de las ventajas que la tecnología LED presenta, bajo en nombre de “Revolución LED”.
A través de una aplicación en Facebook, los visitantes podrán hacer una simulación de los ahorros con las lámparas LED, tanto en euros como en vatios y kg de CO2. Además, gracias a las simulaciones que hagan los visitantes por Comunidad Autónoma, se traducirán los Kg. de CO2 acumulados en euros, que Philips destinará a cambiar el alumbrado de una Eco-Escuela, adscrita a ADEAC (Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor), por una solución más eficiente. Paralelamente, se invita a los participantes a grabar un video respondiendo a la pregunta ¿Qué harías con todo el dinero que puedes ahorrar con el cambio de iluminación?
La tecnología LED como alternativa eficiente a las incandescentes
Con la entrada en vigor de esta directiva y la progresiva retirada de las bombillas incandescentes, las soluciones de iluminación con tecnología LED toman relevancia como alternativa eficiente para el alumbrado, no sólo de los hogares, sino también de las ciudades. La tecnología LED presenta grandes ventajas frente a la incandescencia, como una durabilidad de 25.000 a 45.000 horas (15-30 años) frente a las 1.000 horas de las bombillas tradicionales y un ahorro energético de más del 80%, no contienen radiación IR, UV, ni metales pesados como el mercurio, facilitando el reciclaje. Todas estas ventajas, no están reñidas con la calidad de la luz que ofrecen estas bombillas, que resulta vibrante en color y uniforme en su distribución. Al mismo tiempo, los LED son regulables tanto en intensidad como en color, permitiendo crear gran cantidad de efectos y personalizar los ambientes según las necesidades del momento y los gustos del usuario. La regulación de la intensidad también permite obtener ahorros energéticos.
Otra de las ventajas de los LED es que no emiten calor, a diferencia de otras fuentes de luz, reduciendo los costes derivados de la refrigeración de los espacios donde está instalada y aumentando la seguridad (son fríos al tacto) para instaladores y niños. El calor emitido por otras fuentes de iluminación puede dañar objetos como pinturas o madera. Los LED, al omitir dicha emisión, son la elección más eficiente para su aplicación en salones o recibidores, además de museos, tiendas, joyerías.