La vivienda ECHOR ha sido presentada en el marco del Solar Decathlon Europe 2012, gracias a la iniciativa de varias empresas fabricantes de materiales de construcción: Cemex, Grupo Cementos Portland Valderrivas, Holcim y Lafarge. El proptotio pretende demostrar cómo el hormigón puede mejorar la eficiencia energética de los edificios. Su arquitecto Alfonso Burón nos explica las claves y resultados del proyecto.
CONSTRUIBLE: ¿Qué es el prototipo ECHOR y cuál es su objetivo principal?
Alfonso Burón: ECHOR es una apuesta constructiva y eficiente para la vivienda del siglo XXI. Se trata de una vivienda de unos 100 m2 construidos con un programa de vivienda y unas características de diseño que cumplen con la normativa estatal de vivienda protegida ejecutada íntegramente con contorno de hormigón.
Esta vivienda es susceptible de desarrollarse aislada (como la que se ha realizado para su exposición en el Solar Decathlon Europe 2012) o de agruparse para conformar bloques de vivienda, constituyendo un módulo capaz de desarrollar una promoción completa de viviendas de cualquier tipo.
Con ECHOR se quiere dar a conocer que el hormigón es el material más adecuado para una construcción sostenible porque cuenta con numerosas ventajas entre las que destaca su eficiencia energética.
CONSTRUIBLE: ¿Quiénes son los promotores principales del proyecto?
Alfonso Burón: La construcción del edificio ECHOR ha sido posible gracias a la voluntad de Cemex, Grupo Cementos Portland Valderrivas, Holcim y Lafarge, empresas que han querido presentar a la sociedad el rol y las ventajas del hormigón en la construcción sostenible. El proyecto surgió a partir de los estudios realizados por la Universidad de Sevilla y el Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja (CSIC) y coordinados por el Instituto Español del Cemento y sus Aplicaciones (IECA), estudios en los que se ha trabajado durante varios años.
CONSTRUIBLE: ¿Por qué una vivienda de hormigón de estas características dentro de la competición Solar Decathlon Europe 2012?
Alfonso Burón: Según datos de la Comisión Europea, en Europa, el 42% del consumo de energía y el 35% de las emisiones de gases de efecto invernadero se deben a los edificios. El hormigón, como material constructivo para la envolvente y el interior de una vivienda, garantiza unas condiciones muy favorables en cuanto a ahorro energético, aislamiento térmico y acústico, comportamiento frente al fuego y seguridad.
Por todas estas características, los patrocinadores pensaron que una competición de edificación sostenible como el Solar Decathlon Europe 2012 era el mejor espacio para presentar las numerosas ventajas de este material. Además, como he comentado anteriormente, la solución constructiva del edificio ECHOR es extrapolable a edificios de vivienda completos por lo que aporta un nuevo punto de vista y un evidente valor añadido a los edificios presentados al certamen.
CONSTRUIBLE: Como has comentado, el prototipo ECHOR intenta demostrar algunas ventajas del hormigón armado en la edificación de viviendas frente a una envolvente tradicional, pero ¿Cuáles son las ventajas concretas que demuestra el prototipo frente a otro tipo de construcción?
Alfonso Burón: El hormigón es un material constructivo resistente y duradero que mejora el aislamiento térmico de los edificios, reduce las emisiones de CO2 y rebaja considerablemente el consumo energético. Para el ciudadano de a pie, esto se traduce en un descenso de la factura energética derivada de una menor dependencia de los sistemas de climatización, con un ahorro de hasta 4 meses de consumo de energía por vivienda al año. También podemos destacar que su eficiencia energética permite una mayor estabilidad térmica que suaviza las variaciones de temperatura interna, pudiendo ahorrar la emisión de hasta 112 toneladas de CO2 a lo largo de su vida útil. Evidentemente, todas estas ventajas descritas son aplicables a cualquier edificación, sean viviendas, oficinas, fábricas, etc.
Y todo esto se consigue de un modo pasivo, es decir, gracias a las características del material en sí mismo, que permiten que las viviendas así construidas alcancen fácilmente una muy alta calificación energética, susceptible de ser incluso mejorada mediante decisiones de diseño y constructivas sencillas y económicas.
Además, no podemos olvidar su buena resistencia al fuego, la gran durabilidad que hace que el mantenimiento de la vivienda sea muy asequible, el aislamiento del ruido exterior y de las inclemencias meteorológicas. A estas ventajas hay que sumar que el hormigón es un material 100% reciclable. Por otro lado, también quiero señalar que construir en hormigón favorece el desarrollo económico local. Es barato y sus materias primas se pueden encontrar en cualquier lugar del mundo, y por supuesto también en España, a diferencia de otros materiales que se concentran en ciertas regiones, precisan ser transportados a menudo desde distancias transoceánicas y están sometidos a una enorme fluctuación en su precio.
CONSTRUIBLE: En relación a la calificación energética, explíquenos, ¿En combinación con qué otros elementos arquitectónicos y de climatización se obtendrían los mejores resultados en una vivienda con contorno de hormigón?
Alfonso Burón: Como comentaba en la respuesta anterior, conociendo bien las ventajas del hormigón, intrínsecas al material, y teniendo esto en cuenta desde el inicio de los proyectos, sencillas decisiones de diseño y soluciones de ventilación muy económicas pueden llevar a nuestro edificio a una calificación energética de clase A sin apenas necesidad de climatización (obviamente estará condicionado por la zona climática en la que se sitúe el proyecto). En este sentido, el trabajo realizado por D. Servando Álvarez y su equipo de la Universidad de Sevilla como parte de este estudio, pone de manifiesto esto que comento de forma muy clara y explícita. Estos resultados se presentaron en la Jornada que organizada por IECA, tuvo lugar el pasado martes 18 en el marco del SDE 2012.
CONSTRUIBLE: ¿Es determinante la inercia térmica del hormigón en relación al comportamiento energético que experimenta un edificio en comparación con el uso de otros materiales?
Alfonso Burón: Sin duda la inercia térmica del hormigón es muy importante y guarda relación directa con el buen comportamiento energético. El hormigón produce una mayor estabilidad de la temperatura interna que permite reducir la dependencia de los sistemas de calefacción y refrigeración, garantizando un importante ahorro energético (el consumo anual se reduce hasta en un 67% en relación al consumo de energía necesario para la climatización del mismo edificio construido con otros materiales) y un excelente confort interior.
CONSTRUIBLE: En tu opinión, ¿Qué papel juega el análisis del ciclo de vida para determinar la sostenibilidad del hormigón?
Alfonso Burón: El ciclo de vida es la única herramienta válida para determinar la sostenibilidad, no sólo de una vivienda, sino de cualquier actividad humana. Determinar la sostenibilidad de cualquier material de construcción: hormigón, madera, acero, ladrillos cerámicos, etc. implica necesariamente someter dichos materiales a un ACV, es decir, hay que cuantificar los impactos a lo largo de todo el ciclo de vida del material, no sólo durante la producción, sino también durante su vida útil y, por supuesto, al término de la misma. Por este motivo, podemos asegurar que el hormigón es el material de construcción más sostenible: tiene una vida útil superior a 100 años, un mantenimiento casi nulo y es 100 % reciclable.
Además, no debemos olvidar que la sostenibilidad es un concepto tridimensional, donde los aspectos económicos y sociales figuran al mismo nivel que los medioambientales. En este sentido, el hormigón también se puede considerar como el material de construcción más sostenible: sus prestaciones energéticas, su coste reducido, su resistencia al fuego, su aislamiento acústico y su fiabilidad estructural nos permite asegurar que un edificio sostenible necesariamente debe hacer uso del hormigón.
CONSTRUIBLE: Finalmente, como arquitecto, ¿Qué posibilidades ofrece el hormigón a la hora de proyectar edificios sostenibles frente a otros materiales?
Alfonso Burón: Los estudios previos realizados por la Universidad de Sevilla y el Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja (CSIC) y coordinados por IECA, avalan que el hormigón en si mismo es el mejor material de construcción en cuanto a eficiencia energética. El potencial que puede llegar a adquirir, como ya he comentado, es extraordinario. Además, resuelve otras necesidades constructivas: estructura, cerramiento, resistencia al fuego, aislamiento acústico (12 cm de hormigón protegen del ruido de un avión), buen comportamiento frente a inclemencias meteorológicas (inundaciones, temperaturas extremas) y el paso del tiempo; aportando además la robustez como un parámetro más a valorar por los usuarios de las edificaciones.