El Hotel Castell del Hams, situado en Mallorca, se ha renovado con el cierre de la piscina climatizada existente y la creación de un spa adyacente, que lo ha dotado de un carácter que va más allá del puramente vacacional, basándose en el disfrute de la luz de la isla mediterránea que entra por las ventanas VELUX y de la idílica relación con la naturaleza del enclave.
El estudio A2arquitectos ha planeado la intervención que se centraba en sustituir la cubierta y cierre de la piscina climatizada existente, aprovechando el vaso de la misma, y la creación de un spa adyacente que le sirviera de apoyo. Durante su desarrollo, el proyecto derivó en un desdoblamiento del programa, configurándolo como dos piezas independientes. El volumen principal de la piscina sigue la directriz del hotel, horadada por una serie de perforaciones cuadradas que permiten que la luz inunde el interior. El spa se extiende como un gran mirador hacia la naturaleza y paisaje que lo rodea, girando la pieza para conseguir las mejores vistas del lugar sobre el que se asienta.
Hay que reseñar que la piscina pre-existente se confinaba a un espacio de carácter claramente residual. El reto del proyecto fue conseguir que la piezas nuevas sirvieran para enaltecer y priorizar la fachada más soleada del hotel. Esta fachada hoy, bajo sus pies, tiene una cubierta salpicada de ventanas de cubierta plana VELUX, que mediante su juego de tamaños y filtros de color, la convierten en la fachada principal del proyecto.
Este juego de huecos en la cubierta genera en el interior una hermosa danza de reflejos de luz en las superficies del agua, paredes y techo, a lo largo del día y de las estaciones del año, intensificado por el carácter homogéneo y mismo tratamiento que se le da igualmente a los cerramientos verticales.
En la pieza del spa, también se modela el espacio con los tamices colocados en las ventanas VELUX, creando unas cascadas de luces de colores que deslizan por los mismos, haciendo al edificio partícipe del tratamiento, conjugándolo con la búsqueda de la beneficiosa sensación que produce la naturaleza cuando penetra en el edificio y nos hace perder cualquier otra referencia.
Para cubrir todos los huecos de las cubiertas se instalaron un total de 34 ventanas de cubierta plana VELUX modelo CFP de 60X60 cm con cúpula transparente y 12 ventanas del modelo CVP de 120×120 cm, también con cúpula transparente.
Las ventanas VELUX para cubierta plana están disponibles en versión fija no practicable –CFP- y en la versión eléctrica INTEGRA® -CVP- con motor incorporado y sensor de lluvia, que permite que la ventana se cierre automáticamente cuando llueve, también incluye un mando a distancia programable. Se trata de la primera ventana de cubierta plana que por sus altas prestaciones técnicas cumple con las exigencias del CTE, proporcionando un excelente aislamiento térmico y acústico. El nuevo modelo anti-intrusión, con sistemas de fijación y cierre reforzados, está certificado según la normativa europea anti-intrusión ENN 1627.
Está realizada en PVC 100% reciclable y respetuoso con el medioambiente (no contiene plomo ni metales pesados), la hoja de la ventana incorpora de serie un doble acristalamiento aislante de seguridad laminado con gas Argón, y la cúpula exterior está realizada en material acrílico PMMA de gran calidad (disponible en acabado transparente o traslúcido). Permite incorporar una cortina plisada.
Sus excelentes valores de aislamiento térmico (Transmitancia Térmica Uw= 1,4W/m2K) y aislamiento acústico (35dB) la convierten en un producto único, acorde con las más estrictas exigencias de edificios residenciales y terciarios (oficinas, bibliotecas, colegios, piscinas, etc).
La gama de ventanas para cubierta plana VELUX se completa con el modelo para evacuación de humos y calor.