La nueva sede de la empresa de ingeniería IDOM, de 16.000 m2, ubicada en Avda. Monasterio de El Escorial de Madrid, se convierte en un escaparate de la filosofía de la firma. El proyecto consistía en construir un edificio para albergar la actividad de IDOM que a la vez le representara y se convirtiera en tarjeta de visita para sus clientes. El equipo se planteó lograr un auténtico confort ambiental, no condicionado solo por sus valores tectónicos, representativos o espaciales. Generar un ámbito para el trabajo: poroso, ventilado, natural y amable. Por ello consideraron que era obligado hacer de la energía, la luz y las estrategias sostenibles, la razón final de los códigos sobre los que se apoyaran las referencias formales y arquitectónicas, y no al revés.
Se trataba de construir la “no-oficina”, un ambiente más cercano a un lugar doméstico que rompiera los axiomas del edificio de oficinas tradicional:
- Un espacio sin falso techo, sin falso suelo, con carpinterías de madera, conductos de tela, paredes de fábrica vista, ventanas practicables, e impulsión de aire a baja velocidad y temperatura ambiente.
- Climatización en base a sistemas radiantes (TABS) aprovechando la alta inercia térmica de la estructura y de sus forjados postesados de hormigón. Una impulsión de aire exclusivamente concebida para la renovación a baja velocidad desde conductos de tela limpiables y sin contaminación acústica.
- Una correcta estrategia de reutilización del agua aprovechada a, su vez, para el disfrute visual y acústico.
- Un entorno donde se introducen fragmentos de naturaleza, jardines colgantes, fachadas vegetales.
- Grandes luces estructurales que permiten un espacio fluido y flexible. Protección solar a sur, y luz matizada de norte. Una percepción de un lugar continuo tanto en horizontal como en vertical.
Finalmente se consiguió un edificio de costo razonable, mantenimiento sencillo, fácil de usar y entender, flexible, altamente tecnificado con baja tecnología; y donde poder trabajar bajo un clima saludable (sin frío, sin calor, sin deslumbramiento, sin elementos tóxicos, etc.). En definitiva, un adecuado balance entre los aspectos ecológicos, económicos y sociales.
Iluminación
Bajo las premisas de sostenibilidad, eficiencia y confort visual, ACXT Lighting Design diseñó un sistema de control de iluminación que permitiese el máximo aprovechamiento de luz natural. Al mismo tiempo, creó un ambiente estimulante y saludable para los trabajadores, con efectos psicológicos y físicos positivos para ellos.
En el espacio abierto de oficina se seleccionó cuidadosamente la cantidad de luz precisa en cada zona según su tipología y uso, evitando el sobredimensionamiento. Se establecieron distintos niveles de iluminación: un nivel de iluminación mayor sobre los planos de trabajo y un nivel menor en las zonas de paso, evitando el derroche de luz. El resultado es que los trabajadores tienen el nivel de iluminación necesario en su mesa de trabajo, a la vez que se consigue un ambiente general relajante y confortable. El contraste de niveles entre mesas y entorno se diseñó de modo que no comprometiera el confort visual, pues es sabido que un contraste excesivo puede causar estrés ocular.
La solución consistió en crear líneas continuas de luz asociadas a la implantación del mobiliario, suspendidas solo sobre las mesas y a una altura adecuada para evitar deslumbramientos, paralelas entre sí, e integradas entre las lamas de bambú que constituyen el techo de este espacio. Esta disposición evita los reflejos sobre las pantallas de ordenador y permite iluminar las superficies de trabajo cumpliendo con las exigencias de confort visual buscadas, al mismo tiempo que se consigue un nivel adecuado de iluminación en las zonas de paso sin necesidad de incluir más elementos, a pesar de la gran distancia de separación entre mesas.
Para conseguirlo, se escogió la luminaria DINAMIC L.C. en línea continua de la marca LAMP, equipada con 2×28 T5 HE y óptica de alto confort visual, como la más adecuada para cumplir con las necesidades de tecnología, óptica, fotometría, potencia, calidad y estética que se requerían. La temperatura del color escogida, para un mayor confort visual de los trabajadores, fue de 4200K.
Las luminarias fueron equipadas con balasto DALI para su gestión individual a través del sistema de control de iluminación central del edificio. El protocolo DALI permite el control del flujo de cada luminaria en función del aporte de luz natural exterior, a la vez que posibilita ajustar el nivel de iluminación de cada puesto de trabajo de forma individual. Esta flexibilidad da la posibilidad de adaptarse a los parámetros personales de confort de los trabajadores con necesidades visuales especiales, así como obtener la máxima eficiencia por aprovechamiento de la luz natural.
Creditos del proyecto
- Autores: Jesús María Susperregui (ACXT) y Jorge Martínez Bermejo (ACXT), Antonio Villanueva (Idom)
- Estudio: ACXT Lighting Designer: Noemi Barbero Zumalacárregui (ACXT Lighting Design)
- Promotor: Idom Constructora: Contratación por Lotes.
- Gestión de construcción: IDOM
- Instaladora: ELECSA
- Año: 2012
- Lamp Solution: Dinamic L. C.