Cerca de 24.000 hogares madrileños se han beneficiado de las ayudas del Plan Renove de Acristalamiento de Ventanas de la Comunidad de Madrid, cuyo objetivo es facilitar a los madrileños la sustitución de sus ventanas por otras de doble acristalamiento térmico reforzado, con el objetivo de contribuir al ahorro de energía en el sector residencial de la Región.
Este Plan, que desde el año 2008 se ha venido desarrollando en cuatro ediciones, ha supuesto la sustitución de más de 123.000 ventanas, en las que se han sustituido los acristalamientos existentes por los denominados bajo emisivos o de aislamiento térmico reforzado, cristales éstos que reducen significativamente las pérdidas de energía a través de los huecos, disminuyendo el consumo de la energía necesaria para alcanzar el mismo nivel de confort.
Con estos cerramientos es posible reducir las pérdidas térmicas entre un 20% y un 50%, mejorar el confort térmico sin necesidad de renunciar a la luz natural, alcanzar niveles de aislamiento térmico imposibles de conseguir con un doble acristalamiento normal y disminuir las emisiones de CO2 debido al ahorro energético conseguido.
Con una dotación total de 16,6 millones de euros desde su primera edición, el Plan Renove ha subvencionado, no sólo la sustitución de los acristalamientos, con 24 euros por metro cuadrado de acristalamiento de aislamiento térmico reforzado, sino el cambio de ventanas en su conjunto y la instalación de dobles ventanas, siendo la ayuda concedida en estos casos de 110 euros por metro cuadrado de acristalamiento de aislamiento térmico reforzado.
Impulso de la actividad económica
Esta iniciativa se ha enmarcado así en la política de fomento de la actividad económica de la Comunidad de Madrid, pues de ella también han participado más de 1.100 instaladores de acristalamientos, que han tramitado las solicitudes de ayudas, 5 fabricantes de vidrio y más de 40 fabricantes de doble acristalamiento que han visto incrementadas sus ventas.
El desarrollo de este plan en sus diferentes ediciones ha permitido impulsar la rehabilitación de un importante número de edificios madrileños que no incorporaban un aislamiento térmico adecuado, pues la reposición de las ventanas y/o cambio de los acristalamientos es la actuación más sencilla, de menor coste y más rápida que se puede realizar en la envolvente de los edificios para lograr importantes ahorros de energía, ahorros en las facturas energéticas y aumentos en el confort térmico de las viviendas.