Abrazados por grandes marcos de acero y alrededor de un jardín central se levantan los cuatro edificios de la nueva sede corporativa de Repsol en Madrid. 123.000 m2 destinados a oficinas y espacios comunes, con interiores diáfanos y flexibles, que buscan la luz natural. El equipo encabezado por el arquitecto Rafael de La-Hoz ha creado un complejo que se inspira en el ambiente de trabajo colaborativo de los campus universitarios.
Las nuevas oficinas centrales de la compañía energética están situadas en la calle Méndez Álvaro, en una antigua zona industrial del Sur de Madrid ahora en plena transformación. Un moderno complejo de cinco plantas, donde las zonas verdes ocupan un tercio de la superficie total, ha reemplazado lo que fueron unas instalaciones de la propia empresa. El Campus Repsol está compuesto por 4 edificios que forman un claustro alrededor de un gran jardín central, cuya extensión es 1,5 veces la de un campo de fútbol y que cuenta con 100 árboles autóctonos.
El Campus Repsol es el único complejo empresarial ubicado en el centro de Madrid, lo que le permite estar integrado y ser permeable con su entorno, una zona bien comunicada y con multitud de servicios.
La idea de un Campus
Cuando en 2007 recibe el encargo de diseñar una nueva sede que agrupara todas las áreas corporativas de la compañía, Rafael de La-Hoz planteó un conjunto de edificios alrededor de un patio ajardinando que funcionara como lugar de encuentro. Un espacio arquitectónico ya probado en los campus universitarios y que se repite a lo largo de la historia.
Es en Estados Unidos, tras la Segunda Guerra Mundial, donde se empieza a aplicar al mundo de la empresa el diseño de los campus universitarios como espacios que propician las sinergias entre los distintos departamentos y negocios. Construcciones horizontales, que no se elevan en altura y que establecen unas relaciones menos jerárquicas dentro de las compañías frente al modelo de las torres o rascacielos en los que no hay un espacio integrador.
El hecho de que Repsol contara con este solar en el centro de la ciudad que permitía construir una sede horizontal era una oportunidad que había que aprovechar. Este planteamiento arquitectónico facilita la comunicación y el intercambio entre las casi 4.000 personas que trabajan allí.
Una sede sostenible
Se trata de un edificio sostenible, desde la fase de diseño, construcción y uso, que opta a la categoría oro del certificado LEED, el reconocimiento en sostenibilidad de edificios otorgado por el Green Building Council (GBC). Para la evaluación de esta certificación se estudian aspectos como la sostenibilidad de la parcela, las facilidades de uso de medios de transporte ecoeficientes o el empleo de materiales reciclados.
- Respeto al entorno: La ubicación del Campus dentro del tejido urbano busca mejorar la calidad de vida de las personas que trabajan en él y aportar valor al entorno urbano en el que se ubica, al transformar un zona semi-industrial a una zona de servicios.
- Edificio ecoeficiente, porque su mantenimiento es totalmente sostenible y se ha pensado para que así sea desde su fase de
diseño. Es un edificio inteligente polivalente, efectivo y eficiente. - Edificio sin papeles: Potencia una forma de trabajar con menos impresiones y con más tecnología. Más de 800 toneladas de papel han sido enviadas a reciclar previamente al traslado a Campus.
- Reciclado de agua: El edificio está diseñado para minimizar el consumo de agua, hasta 300.000 litros de agua de lluvia pueden ser almacenados en aljibes para el riego.
- Uso de energía fotovoltaica: 1.700 m2 de paneles fotovoltaicos sobre cubierta que se complementan con un sistema de calefacción por gas.
- Maximización de la luz natual en el interior del edificio (12 m2 de vidrio por persona). Limitación de la luz artificial solo en las zonas activas.
- Zonas verdes con especies autóctonas, con lo que su consumo de agua y mantenimiento son mínimos.
- Movilidad verde: se premia el uso compartido del coche, hay facilidades para vehículos con energías alternativas y se utilizan coches eléctricos en visitas y traslados del personal (65 plazas para coches eléctricos y 173 para vehículos de alta ocupación y combustión eficiente, 250 plazas de aparcamiento para bicicletas).
El Campus Repsol está dotado de numerosos servicios para los empleados que ayudan a generar un ambiente confortable y facilitan la conciliación laboral, como dos cafeterías, 17 zonas de vending, un centro de salud con servicio médico y gimnasio, etc.
Campus 100% accesible
Además, en línea con su compromiso con la integración de personas con discapacidad, la nueva sede de Repsol ha sido diseñada para que pueda ser utilizada de manera segura, autónoma y confortable por todas las personas, 100% accesible, sea cual sea su circunstancia particular, marcando un hito para la integración de personas con discapacidad. En el Campus trabajan 85 personas con capacidades diferentes que forman parte del colectivo de más 400 empleados con discapacidad que tiene Repsol en España.
Para ello, Repsol ha trabajado en colaboración con expertos de la Fundación Once y ha contado con la participación de los propios empleados de la compañía, que han trabajado voluntariamente en la identificación de barreras arquitectónicas tanto en la sede, como en su entorno. Repsol para supervisar durante todos las fases del proyecto aspectos como la movilidad en los edificios, la habilitación interior o la elección del mobiliario y el equipamiento.
Desde mayo de 2009 hasta la finalización de la obra este equipo ha trabajado utilizando como herramienta el concepto de “diseño para todos”, que se basa en la idea de que la accesibilidad universal no resulta más cara si se aplica desde el inicio de los proyectos de construcción. Este enfoque también plantea que las adaptaciones pasan desapercibidas y no son, por tanto, un problema estético y, ante todo, que el diseño universal no es una cuestión de interés minoritario sino que responde a la necesidad de avanzar hacia una sociedad más inclusiva.
El Campus Repsol ha sido inaugurado recientemente por Su Alteza Real el Príncipe de Asturias. El presidente de Repsol, Antonio Brufau, acompañó a Don Felipe de Borbón en un acto en el que también estuvieron presentes el Ministro de Industria, Turismo y Comercio José Manuel Soria y el Presidente de la Comunidad Autónoma Madrid, Ignacio González y la Alcaldesa de Madrid, Ana Botella, entre otras autoridades.
En octubre de 2013 el Campus Repsol obtiene la Certificación LEED-NC en la categoría Platino, la máxima distinción posible para edificios de nueva construcción que otorga el U.S. Green Building Council (USGBC). La certificación LEED-NC (Nueva Construcción y Grandes Remodelaciones), garantiza que la totalidad del edificio ha sido diseñado y construido alcanzando los más exigentes criterios de sostenibilidad. Se convierte así en el primer gran edificio de oficinas de España y uno de los primeros de Europa de sus dimensiones en lograr esta certificación.