El grupo empresarial Diego Zamora S.A., perteneciente al sector de la bebidas con su marca emblemática Licor 43, ha elegido el sello Breeam para certificar la sostenibilidad de sus nuevas instalaciones industriales en el polígono industrial de Los Camachos, en Cartagena.
En palabras de Ignacio Conesa Zamora, adjunto a la Dirección de la empresa, «se ha decidido contar con el certificado de sostenibilidad BREEAM para obtener un reconocimiento a nivel internacional de nuestro compromiso medioambiental».
El nuevo emplazamiento es una parcela de 27.311 m2, ubicada junto a la autovía, en la salida de Cartagena hacia Alicante. La planta ocupa una superficie de 7.772 m2, en varios niveles, sobre una superficie total construida de 10.927 m2 y permitirá incrementar la producción hasta alcanzar los 8 millones de litros anuales, lo que se traduce en unos 11 millones de botellas de Licor 43.
El edificio de Los Camachos incluye además de la planta de producción en sí misma, la sede social del grupo así como una zona de ocio y museo de la marca bajo el nombre ‘Experiencia 43’ para exponer la historia del licor y su vinculación con la ciudad cartagenera.
El Asesor BREEAM® designado por Grupo Diego Zamora para llevar a cabo el proceso de registro es Javier López Gómez, de la empresa SGS Tecnos. Dicho registro da lugar a un proceso de evaluación del cumplimiento de los requisitos de sostenibilidad exigidos en 10 categorías (Gestión, Salud y Bienestar, Energía, Transporte, Agua, Materiales, Residuos, Uso ecológico del suelo, Contaminación, Innovación) que se traduce en una puntuación y en la clasificación del edificio en una de las cinco categorías posibles del certificado.
Principales características sostenibles
El traslado de las instalaciones fuera de la ciudad ha motivado un especial interés en facilitar al trabajador el desplazamiento al lugar de trabajo potenciando el uso de la bicicleta como medio de transporte, con un carril bici dentro de la propia parcela, zona de estacionamiento para bicicletas y vestuarios adecuados para todos los usuarios del edificio. Asimismo, está prevista una actuación sobre la totalidad de la parcela mediante la plantación de numerosos cítricos para enriquecer la ecología del emplazamiento.
La zona climática en la que se encuentran ubicadas las instalaciones ha supuesto un diseño optimizado desde el punto de vista de su demanda energética. Se ha elegido una orientación adecuada y las fachadas de la parte de oficinas disponen de un sistema constructivo auxiliar cuya misión principal es el sombreamiento, mientras que las de la planta industrial disponen de un material aislante. Se incorpora asimismo un control de consumos eléctricos sectorizado para facilitar la gestión energética del edificio y agilizar los tiempos de respuesta frente a posibles anomalías en las instalaciones.
El edificio cuenta con un alto grado de aprovechamiento de la luz natural mediante la instalación de lucernarios compactos en toda la cubierta de la parte industrial, que aseguran una iluminación óptima con la mínima fuga energética. En cuanto a la iluminación artificial, se ha llevado a cabo un estudio de eficiencia energética para implementar la tipología LED en el interior de la nave industrial y la zona de oficinas, de forma que reduce su intensidad cuando la luz exterior es suficiente. Al mismo tiempo toda la iluminación exterior cuenta con lámparas de bajo consumo.
Ha sido diseñado también un tratamiento sostenible del agua, con una depuradora propia que trata las aguas residuales procedentes de la edificación.