El plástico se ha convertido en un material ineludible en el mundo moderno: es barato, versátil y duradero. El comisario de Medio Ambiente, Janez Potocnik ha hecho hincapié en que “en una economía circular en la que las elevadas tasas de reciclado ofrecen soluciones a la escasez de materias, el plástico tiene futuro. Invito a todas las partes interesadas a participar en este proceso de reflexión sobre cómo convertir el plástico en parte de la solución en lugar de ser parte del problema."
“Se puede sacar dinero con el reciclaje y dejar de quemar los recursos. Necesitamos una reorganización y sobre todo voluntad” ha dicho el actor británico Jeremy Irons en la presentación del Libro Verde “¿Qué debemos hacer con los residuos plásticos?” con el que la Comisión abre una reflexión a escala de la UE sobre la necesidad de hacer más sostenible ese material y reducir el impacto de estos residuos en el medioambiente.
El "Libro Verde" es una consulta a todas las partes interesadas, administraciones, investigadores, industriales, ONGs y público en general para que aporten sus experiencias, ideas y posibles soluciones. También se realizará una campaña para concienciar a los europeos, en la que participará el actor, Jeremy Irons, muy interesado en la defensa del medioambiente como prueba el documental “Trashed”, del que es productor y narrador.
Acabar con los vertederos ilegales
La mayoría de las bolsas de plástico, un material barato y fácil de usar y tirar, acaba en los vertederos. La directiva marco de 2008 de la Comisión sobre los residuos exige que los Estados miembros establezcan para 2015 la recogida selectiva al menos de papel, vidrio, metal y plástico. En la hoja de ruta sobre la eficiencia del tratamiento de los residuos, se dice que en 2020 debería haberse reducido al mínimo el depósito en vertederos de residuos no reciclables y no recuperables. Los vertederos siguen siendo la última opción de gestión en la Unión Europea, aun así el 50 por ciento de los residuos plásticos acaban en estos lugares.
¿Por qué es tan útil y a la vez tan problemático el plástico?
En poco de más de un siglo, el plástico se ha hecho indispensable en la ingeniería moderna y en la producción de bienes de consumo de masas. En solo 50 años, la producción mundial de plásticos ha pasado de 1,5 millones de toneladas al año en 1950, a 245 millones de toneladas en 2008, una tendencia que se calcula que continuará. Los residuos, en muchos casos, terminan formando el 80 % de las enormes placas de residuos que hay en los océanos Atlántico y Pacífico causando graves daños a las especies marinas, que pueden enredarse con ellos o ingerirlos. La presencia de residuos plásticos, incluso en las zonas más remotas de mares y orillas del mundo, demuestra que la humanidad está pagando caro el exceso de residuos plásticos. Además el plástico convencional contiene un gran número, y a veces una gran proporción, de aditivos químicos que pueden ser carcinógenos, provocar reacciones tóxicas.
Un ejemplo del peligro que representa para la fauna marítima ha sido el descubrimiento de un cachalote de 4,5 toneladas de peso que ha aparecido varado en la costa de Granada, los científicos han descubierto que murió tras haber ingerido grandes cantidades de plástico, más de 17 kilos, procedente de los invernaderos que protegen los cultivos intensivos de la región.
Legislación actual
La vigente legislación sobre residuos contiene algunos elementos estratégicos para tratar de resolver los residuos plásticos en el medio ambiente. La Directiva marco sobre residuos se centra en aspectos como el concepto del ciclo de vida, la prevención de residuos, la responsabilidad ampliada del productor, el diseño de productos, la eficiencia de los recursos y la conservación de los recursos.
España debe mejorar en reciclaje
Dinamarca y Bélgica incineran el 54% y el 42% de sus residuos municipales respectivamente y sólo el 1% termina en vertederos. En España es el 58% y debe cambiar totalmente la gestión de su política de reciclaje. En 2008 había casi 3.000 basureros sin licencia, la mayoría supone un problema para el medio ambiente y un riesgo de incendio para las zonas forestales próximas. En enero la Comisión Europea, reconoció que España había hecho ciertos progresos, pero si en el plazo de dos meses el Gobierno no adopta las medidas exigidas, Bruselas podría llevar el caso ante el Tribunal de Justicia de la UE.