La ciudad china de Dushan, situada al oeste del país, albergará una nueva Ciudad Universitaria cuyo planteamiento ha sido desarrollado por dos empresas españolas en colaboración con el estudio chino de arquitectura West Line. Este proyecto se enmarca en la estrategia “Go West”, el plan de inversiones que el gobierno chino está llevando a cabo para impulsar el desarrollo en las regiones del centro y oeste del país.
El estudio de arquitectura Baum y la empresa de consultoría Sodinur, ambas ubicadas en Sevilla, se hicieron con el primer premio del concurso organizado por el Gobierno de la región de Guizhou (China) para planificar la nueva Ciudad del Conocimiento que albergará cuatro universidades en las que recibirán clases alrededor de 50.000 estudiantes.
Interacción entre el núcleo del conocimiento y su entorno
El fin del concurso, celebrado el pasado mes de junio, es el diseño de la nueva zona de expansión de la ciudad de Dushan, con una extensión de 600 hectáreas, cuyo fin principal será el uso universitario. No obstante, el reto de esta propuesta es integrar la universidad en la ciudad, promoviendo el intercambio entre los centros dedicados a la investigación e innovación y su entorno urbano más cercano.
Para conseguir que este flujo de conocimientos llegue al resto de la ciudad, el proyecto también contempla la construcción de viviendas, áreas comerciales y zonas de oficinas, que darán lugar a un tejido urbano en el que todos los actores interactúen y se consiga la autosuficiencia de cada nueva comunidad.
Ciudad sostenible
El modelo de ciudad propuesto está basado en el de la “ciudad contemporánea de alta densidad”, donde el control de las densidades urbanas, la mezcla de usos y la movilidad sostenible propician una ciudad orientada al confort urbano, e incluye estrategias específicas basadas en los tres ámbitos fundamentales de la sostenibilidad: economía, sociedad y medioambiente.
Así, entre las líneas a seguir, destaca el uso de sistemas pasivos de acondicionamiento de los espacios interiores y exteriores de los edificios, la utilización de las cubiertas de los edificios como captadores de energía solar térmica y fotovoltaica, la optimización del consumo de agua o el diseño de edificios con sistemas de construcción prefabricados.
En la fase en la que se encuentra el proyecto, además de la "infraestructura verde" que conforman los bulevares, se han propuesto medidas y estrategias de sostenibilidad de forma general. En el masterplan verdaderamente no se llegan a implementar con detalle, pues esto será objeto de fases posteriores. Pero sobre todo, la sostenibilidad radica en la implantación de la ciudad en su entorno, a partir del respeto y la integración de los elementos naturales: montañas, ríos, escorrentías, etc; así como en la inclusión de los espacios verdes entreverados con la trama urbana.
Movilidad sostenible y accesibilidad
Otro de los objetivos es reducir la necesidad de utilizar transporte privado, lo que mejorará la calidad de vida en este núcleo urbano. Por ello, se ha insistido en la planificación de una red de movilidad que potencie el transporte público de baja incidencia medioambiental. Se prevén secciones de calles para trasporte público (tranvía y carriles exclusivos de autobús), energía solar, se crean usos mixtos que acerquen a las personas al trabajo, se colocan los equipamientos en radios de 500 m, etc.
El plan trazado se caracteriza por articular el tejido urbano a través de una trama de espacios verdes lineales que garantizan la interconexión entre los espacios libres, permitiendo que toda la nueva ciudad pueda recorrerse a través de dichas zonas verdes peatonales, lo que, a su vez, asegura la accesibilidad universal.
Las zonas verdes serán equipadas con pequeños edificios que presten servicios comunitarios y sirvan para unir las distintas áreas de la ordenación entre sí y con el casco antiguo de Dushan a través de un parque lineal que transcurre a lo largo de las vías del tren.
La ciudad del futuro se fabrica en China
Para Baum, “La ciudad del futuro se fabrica en China, como casi todo lo que consumimos”. Con esta filosofía y con una propuesta que incluía aspectos del urbanismo europeo mezclados con la cultura china y la occidental se presentaron ambas empresas, que iniciaron su andadura en el país asíatico cuando dos de los arquitectos socios de (bau)m decidieron mejorar sus conocimientos de chino y comenzar una investigación sobre el crecimiento de las ciudades chinas, un fenómeno que, según la empresa es "único en el campo del urbanismo y está generando un cambio radical en la concepción de la ciudad contemporánea".
Los arquitectos jefe del proyecto por parte española son Marta Barrera, arquitecta asociada en baum arquitectura, Miguel Gentil, arquitecto asociado en baum arquitectura y Javier Caro, arquitecto y director técnico de Sodinur y, por la parte China, Xie Jingsong y Wei Haobo.
Actualmente el proyecto se encuentra en proceso de aprobación por parte del gobierno Chino y se desconoce la fecha de comienzo de las obras.