Son muchos los retos a los que se enfrentan actualmente las empresas dedicadas al tratamiento de agua potable y residual a la hora de conseguir los objetivos ecológicos y de ahorro energético, seguridad y eficiencia impuestos a nivel comunitario, estatal y europeo. Por un lado, deben adaptarse a una legislación medioambiental cada vez más estricta en cuanto a la contribución al cambio climático, pero además, la coyuntura económica actual les obliga a responder a unas exigencias de seguridad y eficacia de procesos con menos recursos económicos.
Esto, unido al elevado coste de explotación y mantenimiento de los procesos de tratamiento de aguas, hace que una de las principales preocupaciones de las empresas más innovadoras en el área de tratamiento de aguas sea la de mantener los máximos niveles de eficiencia en sus inversiones, tanto las dirigidas al desarrollo de nuevos sistemas, como las de optimización de los existentes. En este sentido, las empresas confían cada vez más en el uso de la simulación para la ingeniería.
“Existe un fuerte crecimiento de la inversión tecnológica en este mercado”, asegura Gilles Lebiez, director de ANSYS Iberia, expertos en simulación para la ingeniería. “La simulación numérica es una herramienta poderosa a la hora de entender y probar virtualmente el comportamiento de un sistema antes de que exista”, añade.
La simulación para la ingeniería, en la vanguardia de la innovación “verde” Las empresas han encontrado la solución en la simulación para la ingeniería. Su uso permite a los desarrolladores de nuevas herramientas y sistemas probar virtualmente el rendimiento operacional de sus diseños que, de otra forma, al tratarse de proyectos de ingeniería especializados de gran envergadura, obligarían a las organizaciones a afrontar altos costes de fabricación y abordar complejos fenómenos físicos.
Son muchos los aspectos que las empresas deben tener en cuenta a la hora de buscar soluciones para recoger, drenar, almacenar, transportar, tratar, descargar y distribuir el agua de forma segura y efectiva. Estas organizaciones dependen de multitud de análisis físicos, como la dinámica de fluidos computacional (CFD), la hidráulica o las predicciones de transferencia de masa, para modelar y verificar el comportamiento y los flujos de agua bajo un amplio rango de condiciones. En palabras de Gilles Lebiez, “al aplicar herramientas de simulación en ingeniería en el proceso de diseño, se reduce considerablemente la necesidad de experimentar y crear prototipos físicos, y se abren vías estratégicas para que las empresas potencien su I+D y obtengan ventajas competitivas, ofreciendo a sus clientes el mejor producto al menor coste”.
Entre los principales desafíos de la industria de tratamiento de agua potable y residual a los que se puede responder más eficazmente a través de la simulación para la ingeniería se encuentran:
- Reducir el tamaño de los tanques (depósitos) sin minimizar la eficacia de los procesos de tratamiento de agua Modelado de flujos de líquido en los embalses y presas, incluyendo las áreas de sedimentación, las zonas de estancamiento y de las regiones de flujo de circuito corto.
- Optimización de las tasas de mezcla del tanque y geometrías.
- Medir y mejorar la eficacia de la desinfección, incluidas las tecnologías UV Modelo de flujos de fluidos
- Maximizar las tasas de transferencia de oxígeno Optimizar la eficacia de diferentes sistemas de bombeo
- Ampliar los sistemas de tratamiento para dar cabida a mayores flujos El modelo de flujo de agua dentro de las tuberías y canales
- Modelado de flujos en colectores de fango y canales abiertos Mejorar la eficacia de turbina de aireación