El Gobierno ha aprobado un Real Decreto por el que se restringe la utilización de algunas sustancias peligrosas en los aparatos eléctricos para proteger la salud y el medio ambiente y, además, para facilitar la valorización y su eliminación correcta.
Con este Real Decreto se establecen las normas necesarias para restringir la utilización de sustancias peligrosas en aparatos eléctricos y electrónicos (AEE).
Los aparatos eléctricos y electrónicos son productos muy complejos que generalmente incluyen numerosas piezas y componentes fabricados con materiales muy diversos y de diferente naturaleza. Básicamente se trata de metales (férreos y no férreos), plásticos, vidrios y otros materiales (como madera, caucho, cartón, etcétera).
Además, para su funcionamiento los aparatos eléctricos y electrónicos necesitan sustancias que, una vez que se convierten en residuos, si no se gestionan y tratan adecuadamente son "peligrosas para el medio ambiente y la salud humana".
Por otra parte, los materiales que componen estos aparatos eléctricos y electrónicos son "recursos valiosos" que deben aprovecharse cuando se transformen en residuos mediante el reciclado o su valorización.
Una recuperación efectiva de estos metales o materiales es esencial para que puedan ser utilizados en la fabricación de nuevos aparatos eléctricos y electrónicos, evitando así el consumo de nuevos recursos.
Con esta norma, además, el Gobierno transpone la Directiva 2011/65/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 8 de junio de 2011, sobre restricciones a la utilización de determinadas sustancias peligrosas en aparatos eléctricos y electrónicos.
Entre las principales novedades que introduce el Real Decreto, destacan la ampliación del ámbito de los aparatos sometidos a las restricciones de utilización de sustancias peligrosas, así como la adaptación del régimen jurídico de los aparatos eléctricos y electrónicos al progreso científico y técnico.