La Comisión Europea ha propuesto hoy una modificación de la legislación vigente sobre la contabilidad a fin de mejorar la transparencia de determinadas grandes empresas en materia social y medioambiental. Las empresas afectadas tendrán que divulgar información sobre las estrategias, riesgos y resultados en lo referido a los aspectos medioambientales, sociales y laborales, al respeto de los derechos humanos, a la lucha contra la corrupción y el soborno y a la diversidad en los consejos de administración.
Michel Barnier, comisario de Mercado Interior y Servicios, ha declarado lo siguiente: "Hoy proponemos una legislación importante sobre la transparencia de las empresas de todos los sectores. Se trata de proporcionar información útil para las empresas, los inversores y la sociedad en general, algo muy reclamado por la comunidad de inversores. Las empresas que ya publican información sobre su rendimiento financiero y no financiero adoptan una perspectiva a más largo plazo a la hora de tomar sus decisiones. También disfrutan de menores costes de financiación, atraen a los trabajadores con talento y los conservan y, en última instancia, tienen más éxito. Esto es importante para la competitividad europea y la creación de más puestos de trabajo. Las mejores prácticas deben convertirse en la norma. Las nuevas normas solo se aplicarán a las grandes empresas, con más de 500 empleados, porque los costes de exigir su aplicación a las pequeñas y medianas empresas (PYME) podrían pesar más que las ventajas".
Con arreglo a la propuesta, las grandes empresas, con más de 500 empleados, estarán obligadas a divulgar información social y medioambiental pertinente y esencial en sus informes anuales. El planteamiento adoptado garantiza que la carga administrativa sea mínima. Se difundirá la información concisa que resulte necesaria para entender la evolución, el comportamiento o la situación de la empresa, en vez de un informe completo y detallado de «sostenibilidad». Si informar en un ámbito determinado no es pertinente para la empresa, esta no estará obligada a ello, sino únicamente a explicar el motivo de no hacerlo. Además, los datos pueden facilitarse a escala del grupo, en lugar de tener que hacerlo cada empresa perteneciente al grupo.
La medida propuesta se ha formulado sin intención prescriptiva y deja un amplio margen a las empresas en lo relativo a la forma en que consideren más conveniente divulgar la información pertinente. Las empresas podrán utilizar las directrices internacionales o nacionales que consideren apropiadas (por ejemplo, el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, ISO 26000 o el código de sostenibilidad alemán).
En lo que respecta a la transparencia en materia de diversidad en los consejos de administración, las grandes empresas que cotizan en bolsa tendrían que proporcionar información sobre su política de diversidad (edad, sexo, diversidad geográfica, formación y experiencia profesional). La información divulgada incluirá los objetivos de la estrategia, la forma en que se haya ejecutado y sus resultados. Las empresas que no apliquen una política de diversidad deberán explicar el motivo. Este planteamiento se ajusta a la normativa general de la UE sobre gobierno corporativo.