La consultora inmobiliaria internacional Jones Lang LaSalle ha incorporado a sus servicios la certificación energética de inmuebles. Si bien este certificado ya era obligatorio para nueva vivienda desde 2007, la aprobación en Consejo de Ministros del pasado 5 de abril lo ha hecho extensible a todo tipo de viviendas, locales comerciales o naves industriales que se transmitan por compra o alquiler a partir del 1 de junio.
Este nuevo servicio supone un valor añadido para los clientes de Jones Lang LaSalle atendiendo una vez más a sus necesidades de manera integral. Recalcar que todos los segmentos del ámbito inmobiliario están afectados por esta norma por lo que este servicio cubrirá inmuebles residenciales, terciarios e industriales.
Para desarrollar esta nueva línea de negocio, Jones Lang LaSalle cuenta con un equipo de profesionales especializados con disponibilidad inmediata para realizar este certificado en cualquier punto de España.
Para Andrés Escarpenter, consejero delegado de Jones Lang LaSalle: “la certificación energética tiene que verse como un ya imprescindible sello que garantiza la calidad necesaria para que un inmueble sea susceptible de venta ó alquiler asegurando a su vez el ahorro energético y por consecuencia, la reducción de costes de mantenimiento”.