Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra cada 5 de junio desde 1973, el director general de Osram en España, Cristóbal Ripoll, ha recordado que “la iluminación es responsable de casi el 20% del consumo de energía global y del 6% de la emisión de los gases de efecto invernadero”.
No obstante, el director general de la compañía, uno de los dos líderes mundiales en iluminación, ha asegurado que “con el uso adecuado de la luz artificial puede ahorrarse energía de manera rápida y sencilla. En los cinco años precedentes, los clientes de Osram han evitado la emisión de casi 70 millones de toneladas de CO2, gracias al uso de productos y soluciones eficientes. Esto equivaldría a las emisiones de un Airbus 380 volando alrededor del mundo 30.000 veces”.
Ripoll ha destacado la importancia de cumplir el Programa Medioambiental de Naciones Unidas (UNEP), según el cual cada año se podría reducir el consumo de electricidad global en 110 mil millones de dólares cambiando a tecnologías de iluminación eficientes. Se podrían ahorrar alrededor de 950 teravatios hora, lo que correspondería al consumo de energía anual de India y México conjuntamente.
En este sentido, ha explicado que Osram ha conseguido que más del 70% de sus ingresos provengan de la venta de productos sostenibles. En el ejercicio 2012 esta cifra ascendió a los 4.000 millones de euros. Gran parte se debe a la venta de productos y soluciones que tienen como base la tecnología LED.
Osram participa en proyectos de sostenibilidad y forma parte de organizaciones como Global Off-grid Lighting Association (GOGLA), dedicada a proporcionar luz artificial en poblaciones donde no existe red eléctrica. También en iniciativas de sostenibilidad como en.lighten de Naciones Unidas, para desarrollar en países emergentes la transición de la iluminación incandescente a las nuevas tecnologías de iluminación sostenible. Gracias a en.lighten, alrededor de 50 países se han comprometido a eliminar las fuentes de luz convencionales para 2016. Osram también apoya activamente la Iniciativa Global LEAP, del departamento de Energía de las Naciones Unidas y del Banco Mundial.