A la Comisión Europea le interesa saber si usted cree que los objetivos de reciclado de la normativa de residuos de la UE deben ser revisados y, en caso afirmativo, de qué manera. Los resultados de esta consulta se utilizarán, en su caso, para la elaboración de nuevos actos legislativos para prevenir los residuos y potenciar la utilización y el reciclado, en el marco de una revisión más amplia de la política de residuos prevista para 2014. Los ciudadanos, las empresas, las ONG, las administraciones públicas y otras partes interesadas pueden aportar sus ideas hasta mediados de septiembre de 2013.
La normativa de residuos de la UE vigente establece objetivos claros en materia de reutilización y reciclado de residuos, así como de reducción de vertederos. Así, por ejemplo, se prevé que en 2020 se reciclen o reutilicen el 50 % de los residuos municipales/domésticos y el 70 % de los residuos de construcción y demolición. Tales objetivos ya han propiciado importantes avances y varios Estados miembros están demostrando que en este campo se puede progresar rápidamente con pocos gastos y crear numerosos puestos de trabajo. Pero el aumento de los precios de las materias primas ha añadido un imperativo económico importante al objetivo medioambiental de mejorar la gestión de residuos. Recientes documentos estratégicos como la Hoja de ruta hacia una Europa eficiente en el uso de los recursos y la propuesta de VII Programa de Medio Ambiente explican los beneficios económicos y medioambientales que reporta la creación de una economía circular que utiliza eficientemente los recursos y que requerirá:
- una mayor prevención de los residuos;
- alcanzar los niveles máximos viables de reciclado y reutilización;
- limitar la incineración a los materiales no reciclables, y
- eliminar progresivamente las descargas en los vertederos de aquí a 2020.
La Comisión está estudiando si es preciso adaptar los objetivos de la UE en materia de residuos para alcanzar esas metas y cómo hacerlo, y la consulta permitirá recoger opiniones sobre la conveniencia de reforzar los actuales objetivos o introducir otros nuevos. Entre las diversas posibilidades existentes cabe destacar la fijación de objetivos de prevención de residuos y objetivos diferenciados para los diversos flujos de residuos, materiales y productos.
También se pregunta a los consultados si es necesario introducir objetivos más rigurosos en materia de reutilización y reciclado y de reducción de vertederos o desvío, y si es conveniente adaptarlos a la situación concreta de cada uno de los Estados miembros. Asimismo, se abordan la aplicación de los objetivos actuales, la mejora de las estadísticas sobre residuos y el control de la eficacia de las medidas aplicadas en los Estados miembros.
La Comisión se basará en los resultados de la consulta pública a fin de determinar las opciones clave para desarrollar los objetivos. Pasará entonces a examinar el posible valor añadido y la repercusión económica, social y medioambiental de estas opciones. Así podrá elaborar en 2014 una propuesta legislativa en el contexto de la revisión de la política de residuos. Además de los objetivos, la revisión también abordará las superposiciones que puedan existir en la normativa existente y la posibilidad de simplificarla para aumentar su claridad y coherencia.