Abengoa ha inaugurado hoy la planta de demostración con tecnología "Waste to Biofuels" (W2B), con capacidad para procesar 25.000 t de residuos sólidos urbanos (RSU), y producir hasta 1,5 ML de bioetanol apto como combustible.
La planta de demostración, ubicada en Babilafuente (Salamanca), utiliza la tecnología W2B desarrollada por Abengoa para obtener biocombustibles de segunda generación a partir de los residuos sólidos urbanos mediante un tratamiento de fermentación e hidrólisis enzimática. Durante el proceso de transformación, la materia orgánica se somete a diversos tratamientos para obtener fibra orgánica, rica en celulosa y hemicelulosa, que posteriormente será convertida a bioetanol.
La producción de bioetanol a partir del residuo sólido urbano supone un gran avance tecnológico en el modelo de gestión de residuos, ya que permite aumentar la tasa de recuperación y minimizar la huella ambiental, creando grandes beneficios para la sociedad. Se trata de una fuente renovable y limpia que ayuda a reducir la dependencia de los combustibles fósiles y la emisión a la atmósfera de emisiones de gases de efecto invernadero por kilómetro recorrido en un 70 %. Además, maximiza la recuperación de la fracción orgánica del residuo sólido urbano y evita el vertido de más del 80 % de los residuos.
Del mismo modo, la tecnología W2B genera empleos verdes, favoreciendo el crecimiento de la economía regional y nacional, a la vez que contribuye a equilibrar la balanza de pagos del país, evitando las importaciones.
Durante la inauguración, Manuel Sánchez Ortega, consejero delegado de Abengoa, ha destacado que “esta planta pone de manifiesto, una vez más, la apuesta de Abengoa por la investigación y la innovación tecnológica, que le ha permitido mantener una ventaja competitiva en sus sectores de actividad, liderando proyectos con un gran potencial tecnológico, y programas en los que participan centros de investigación de referencia a nivel mundial y socios estratégicos”.
El bioetanol producido en la planta W2B tiene múltiples aplicaciones como aditivo para la gasolina, aumentando su octanaje; combustible para automóviles, producto de uso en la industria química y farmacéutica (en disolventes o cosméticos, por ejemplo), e incluso como producto intermedio en la producción de combustibles de aviación (‘jet fuel’).