Los grifos electrónicos ecológicos Geberit 185 y 186 son la solución para generar un importante ahorro energético y un consumo sostenible de agua en los baños públicos. Hasta ahora, los grifos electrónicos Geberit 185 y Geberit 186, libres de contacto, recibían la energía de la red eléctrica o de una batería. Geberit acaba de desarrollar una nueva solución: ahora sus grifos generan por sí mismos la electricidad necesaria para su puesta en marcha gracias a un pequeño generador ecológico que, instalado directamente en la llave de paso del grifo, utiliza la presión del agua de la tubería para generar electricidad.
La electricidad se almacena en una batería recargable que suministra la energía necesaria a los elementos electrónicos del grifo, con lo que se simplifica el trabajo de instalación ya que no se necesitan cables o tomas de alimentación. Usando el grifo una media de 80 segundos al día (unos 20 usos diarios) se genera la energía suficiente, en la batería recargable, para que el grifo funcione de manera totalmente autónoma.
Este nuevo concepto de grifo ecológico Geberit está especialmente indicado para zonas públicas con una afluencia de visitantes de nivel medio-alto, como aeropuertos, estadios, escuelas, museos y lavabos de edificios con certificados energéticos y ecológicos.
Los baños públicos de este tipo de instalaciones requieren un especial cuidado en lo que se refiere a higiene, mantenimiento y ahorro de agua. Los grifos electrónicos Geberit ofrecen la Solución perfecta ya que permiten lavarse las manos sin necesidad de tocar ninguno de los componentes -con lo que se evita la transmisión de enfermedades-, son resistentes a actos vandálicos y no requieren mantenimiento. Además, generan un consumo de agua sostenible ya que su avanzada tecnología "libre de contacto", con control de detección de usuarios por infrarrojos, permite la activación automática de la descarga del agua, el preajuste de la temperatura del agua a través del mezclador interno, así como la previa limitación del caudal.
Por otra parte, el cuerpo de los grifos, de latón cromado, está fabricado de una sola pieza, lo que asegura que los sofisticados componentes electrónicos del interior del sistema queden totalmente aislados del agua y, por lo tanto, libres de corrosión. Todo ello pensado para conseguir el equilibrio óptimo entre calidad, higiene y economía.
Por su calidad y eficacia energética, el diseño del Sistema de los Grifos Ecológicos Geberit fue galardonado, en 2012, con el prestigioso premio iF (product design award), que desde 1953 otorgan expertos internacionales en diseño industrial, y quedó finalista en la VI Edición de los Premios NAN en la categoría de Electricidad, electrónica, iluminación y domótica.