En los últimos años, se ha producido gracias a la industria química un desarrollo tecnológico considerable en los diferentes tipos de morteros, en especial en los morteros autonivelantes , los cuales tienen que cumplir una seria de requisitos para que, tanto antes como después de la aplicación el éxito sea completo.
Asimismo, hay que tener en cuenta que estos morteros deben fabricarse con un cuidado especial tanto en la materia prima empleada (arenas) como a los aditivos específicos para la aplicación. Solo se consigue un mortero con las cualidades y prestaciones requeridas. Cales de la Plana (Grupo Calcinor) conjuntamente con Sika y con la colaboración de la Universidad Politécnica de Valencia, han puesto en el mercado un nuevo tipo de mortero autonivelante ViscoMac, con una cuidada selección de la materia prima (arenas, filler) y los aditivos Sika de última generación, especialmente diseñados para esta aplicación consiguiendo un mortero autonivelante para suelos radiantes con todas las prestaciones y una elevada conductividad térmica.
Consecuentemente, una solera más fina y de mayor conductividad térmica permite una regulación más precisa de los suelos radiantes, mejorando así el rendimiento energético del sistema, al mismo tiempo que absorbe rápidamente el calor de los tubos radiantes, transmitiéndolo al recubrimiento casi de forma instantánea.
Ejemplo de la aplicación del Sistema Sika ViscoMac en una vivienda unifamiliar
En una vivienda de la Urbanización Cruz de Gracia de Paterna (Valencia) el aplicador “Imalia Gestión y Desarrollo de Servicios S.L” ha realizado la aplicación del sistema ViscoMac.
El soporte tiene que estar preparado antes de realizar la aplicación, debiendo ser estable y resistente para soportar los esfuerzos a los que vaya a ser sometido. Como se observa en las fotografías, el aplicador junto con la propiedad, tomaron las medidas oportunas para evitar tener problemas en el mortero, por ello colocaron un rodapié perimetral de espuma de unos 8 mm, para absorber las dilataciones y contracciones que se pudiesen originar, también colocaron plásticos, sellando las ventanas para evitar corrientes de aire y la entrada directa de sol a través de ellas.
Se deben tomar los niveles de acabado de la solera para definir el espesor del producto a verter, esta operación se realiza mediante laser, trípodes de nivelación, etc. Para obtener un mortero de calidad es importante su amasado, asegurando una mezcla homogénea de todos los componentes: aditivos, arenas y el aporte de finos necesario para lograr un buen mortero con las exigencias requeridas.
Tener amasadora fija como es el caso de la planta de Caplansa en Albalat, desde la que se suministró a la obra, ayudó mucho a conseguir un mortero de una calidad superior, ya que el amasado de la mezcla y la acción de los aditivos no es igual, ni por lo tanto da el mismo resultado si el amasado lo realiza el camión hormigonera.
Se empezó como suele ser habitual por el punto más alejado de la salida y se fue avanzando en sentido opuesto hasta llegar a todos los niveles de cada habitación. Conforme se iba terminando la aplicación en cada habitación, se iba pasando la regleta o “traslocha” para ayudar a desairear el mortero y para dejar el acabado liso definitivo. Las propiedades del mortero fresco influirán enormemente en su comportamiento una vez endurecido.
Una vez regleteado el mortero, se iba aplicando un líquido de curado en base acuosa: Sika Antisol. Una vez que el mortero ha endurecido. No se aprecia ninguna fisura, con lo que la transmisión del calor será uniforme en todas las estancias de la casa, logrando un mayor confort y un menor consumo.