Bankinter ha obtenido por parte de SGS, entidad independiente de análisis y certificación, la verificación del cálculo de su huella de carbono organizacional en base al Protocolo de Gases de Efecto Invernadero (GHG Protocol), la herramienta internacional más utilizada para el cálculo de emisiones, y también en línea con las exigencias del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC).
De esta forma, SGS reconoce la validez de la metodología aplicada por el banco para el cálculo de emisiones, directas e indirectas, de gases de efecto invernadero (GEI) producidas por su actividad, así como la veracidad de los datos incluidos en su Informe de la Huella de Carbono Organizacional 2012, que cumple con los principios establecidos en el GHG Protocol.
Bankinter viene calculando su huella de carbono desde 2007. Su cálculo tiene en cuenta las emisiones de GEI en tres ámbitos (o alcances) distintos: las emisiones asociadas a la actividad de la red de oficinas y edificios centrales del banco; las emisiones asociadas a los proveedores y a la plantilla de empleados; y las emisiones debidas a los clientes.
Con este análisis global de emisiones, Bankinter se anticipa a las iniciativas de la Comisión Europea y de la Administración Española en su propuesta a las empresas para que reporten datos de emisiones más allá del alcance 1 (emisiones directas).
Bankinter se sitúa entre los bancos líderes a nivel nacional en la protección del medio ambiente y en la acción frente al cambio climático. A lo largo de los últimos años, la entidad ha sumado esfuerzos y puesto en marcha múltiples iniciativas enfocadas a la mitigación del cambio climático.
El año pasado la entidad presentó su Plan de Sostenibilidad 2012-2015, denominado “Tres en raya”, que plasma el firme compromiso de la entidad de realizar su actividad empresarial cumpliendo con los más estrictos criterios en materia de sostenibilidad. El Plan de Sostenibilidad se basa en el análisis previo de los potenciales impactos que genera la actividad del banco en el entorno económico, social y medioambiental, con el objetivo de fomentar aquellos que sean positivos y minimizar los negativos. Como parte estratégica del mismo en su vertiente ambiental, se encuentra el cálculo anual de la huella de carbono de Bankinter, como herramienta para la mejora continua en la disminución de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) provocados por su actividad. Esta identificación de áreas de mejora supone también la oportunidad de un ahorro de costes.