"La Comunitat Valenciana gestionó un total de 56.706 toneladas de neumáticos fuera de uso generadas tanto en empresas ubicadas aquí como de fuera de nuestro territorio, de las que prácticamente el 100% se han tratado aprovechando los recursos materiales y energéticos que contienen", ha asegurado el director general de Calidad Ambiental, Vicente Tejedo. Así, de las más de 56.700 toneladas gestionadas en la Comunitat, cerca del 20% se ha destinado a la reutilización y el 6,9% a recauchutado. Asimismo, el 26,6% del total de neumáticos generados se valorizaron energéticamente aprovechando su alto poder calorífico de los neumáticos como combustible alternativo.
La cantidad más importante, el 46,3% se destinó a la valorización material, tras este tratamiento se ha obtenido caucho granulado y polvo de caucho, que ha sido plenamente aprovechado para la construcción de pistas deportivas, formulación de firmes para vías públicas y fabricación de césped artificial, moquetas, calzado, fabricación de nuevos neumáticos, además de materiales férricos cuyo destino será su aprovechamiento en la industria del acero. Por último, el 0,6% restante de los neumáticos tratados se han utilizado como elementos como elemento constructivo en vertederos, normalmente como protección del paquete impermeabilizable a base de materiales plásticos de las paredes del vaso del vertido.
Reutilización, reciclado y valorización energética
El director general ha destacado que "la gestión de los neumáticos fuera de uso en la Comunitat se ha llevado a cabo conforme al principio de jerarquía en la gestión de los residuos, aplicando, por este orden, las operaciones prevención (de la generación del residuo), preparación para la reutilización, reciclado (valorización material) y valorización energética, prohibiendo cualquier forma de eliminación que impida el aprovechamiento de los recursos contenidos en el residuo".
La prevención en la generación neumáticos fuera de uso es de aplicación, tanto para el fabricante (alargando la vida media de los neumáticos mediante el empleo de materiales adecuados y técnicas que favorezcan un desarrollo sostenible), como para los usuarios (mejorando la calidad de la conducción y el mantenimiento del neumático, en particular controlando su presión).
La preparación para la reutilización del neumático usado posibilita el alargamiento de su vida útil al incorporarse al mercado de segunda mano, bien en el ámbito nacional, bien en terceros países, con el consiguiente ahorro de recursos. El recauchutado (básicamente el cambio de la banda de rodadura) es una forma de valorización que opera en este mismo sentido, llegando en algunos casos (neumáticos de camión) a triplicar su vida útil.