Los tejidos cerámicos Flexbrick han sido protagonistas de la reforma que ha realizado el estudio de arquitectura de Felipe Pich-Aguilera de la Casa Pomaret, ubicada en el norte de Barcelona, colindante con el parque de Collserola.
Casa Pomaret era una casa unifamiliar que se ha sometido a un gran proceso de reforma cuyo resultado final han sido dos viviendas que forman un conjunto único dividido en cuatro módulos, autónomos e industrializados, y una única cubierta ajardinada que recoge la volumetría de todos los cuerpos.
Flexbrick, uno de los elementos destacados de la reforma, ha sido utilizado para realizar la cerca frontal. Esta obra refleja la polivalencia de Flexbrick, que según Felipe Pich-Aguilera ha hecho posible “una nueva forma de hacer cercas de construcción muy sólidas, y que a su vez incorporen plantas”.
Al mismo tiempo, las celosías de Flexbrick contribuyen al ahorro energético, evitando el exceso de radiación en la fachada.
Casa Pomaret, una obra con una fachada muy urbana, respira a la vez un aire de tradición de la mano de Flexbrick, logrando un perfecto equilibrio en el límite del espacio urbano y rural con entre Barcelona y el parque de Collserola.
Felipe Pich-Aguilera afirma que “Flexbrick permite mostrar que el ladrillo y la arcilla pueden valorizarse en sistemas modernos que provienen del pasado, pero que son capaces de responder a las exigencias del presente”.