La iniciativa europea Ecoflexobag investiga la puesta en marcha de acciones que reduzcan el impacto medioambiental de las bolsas de uso comercial a lo largo de su ciclo de vida. En España se consume una gran cantidad de bolsas de plástico al año. Se trata de un producto necesario que conlleva distintos impactos ambientales debidos, especialmente, al uso de materiales no renovables derivados del petróleo, emisiones a la atmósfera en el proceso de impresión y la generación de residuos.
Estos impactos ambientales son objeto de preocupación por parte de la sociedad y las administraciones públicas. Los fabricantes de bolsas, así como las empresas dedicadas a la distribución, están tomando medidas para poner en el mercado bolsas comerciales más respetuosas con el medio ambiente, tales como las bolsas de polietileno reutilizables certificadas para un mínimo de 15 usos.
Efectivamente, existen distintos tipos de materiales, tintas, diseños y procesos que pueden dar lugar a bolsas de menor impacto ambiental. Sin embargo, existen varios factores que impiden que la reducción de dicho impacto sea tan efectiva como debiera.
Una de las principales razones es la existencia de información confusa y poco rigurosa sobre las propiedades de las distintas alternativas. Esto supone, por un lado, la fabricación de bolsas que no son tan beneficiosas como pueda parecer, provocando impactos ambientales en otras fases del ciclo de vida y problemas de calidad y, por otro lado, una percepción equivocada por parte de los consumidores que no hacen un buen uso de las mismas ni las tratan adecuadamente como residuos.
Para hacer frente a estos desafíos, nace el proyecto europeo ECOFLEXOBAG, desarrollado en el marco del programa LIFE+ 2011 de la Unión Europea e impulsada por el Instituto Tecnológico de Óptica, Color e Imagen, AIDO (España); el Instituto Tecnológico del Plástico, AIMPLAS (España); Dienstencentrum (Holanda); Enviros (República Checa) y VTT (Finlandia).
Este proyecto trabajará, durante los próximos tres años, en el desarrollo de procedimientos de buenas prácticas para que los fabricantes diseñen y produzcan bolsas comerciales de plástico más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. Asimismo, proporcionará información rigurosa a los usuarios para favorecer el uso de bolsas de menor impacto ambiental, la reutilización de las mismas y la correcta gestión de los residuos.
Los supermercados CONSUM, movidos por el firme compromiso con la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) como un elemento ligado a su gestión de forma transversal, colaborará con el proyecto para conseguir la reducción del impacto ambiental de sus bolsas comerciales, a través de la mejora de las mismas y la sensibilización y formación de sus socios-clientes.