La Comunidad participó recientemente en Cracovia (Polonia) en una reunión del proyecto europeo ‘Meshartility’, que tiene el reto de definir una estrategia que reduzca las emisiones de CO2 en un 20 por ciento para el año 2020. La próxima cita tendrá lugar en Murcia en mayo de 2014 y acogerá a 17 organismos procedentes de 12 países de la Unión Europea.
Con este proyecto se busca incrementar la eficiencia energética y el uso de las fuentes renovables en los municipios, siguiendo la línea de los compromisos adquiridos en el Pacto de los Alcaldes.
Para ello, la iniciativa Meshartility apoya el desarrollo de soluciones y herramientas que faciliten el intercambio de datos entre las compañías energéticas y los municipios europeos que están comprometidos con la reducción de emisiones de efecto invernadero y que buscan planificar acciones para conseguirlo mediante el ahorro y la eficiencia energética y la incorporación de energías renovables.
En la Región de Murcia la mayoría de los ayuntamientos se han sumado a esta iniciativa, que en total reúne a más de 5.000 municipios de toda Europa que se han comprometido a reducir el impacto medioambiental de sus emisiones para el año 2020. El Instituto de Fomento, dependiente de la Consejería de Industria, Empresa e Innovación, es el organismo que se encarga de coordinar el proyecto. Para ello ofrece apoyo técnico a los consistorios de la Región con el objetivo de que pongan en marcha de acciones concretas.
El director del Info, Juan Hernández, explicó que “los ayuntamientos necesitan realizar un análisis exhaustivo de su situación en relación a la eficiencia energética, las energías renovables, la gestión de residuos, el agua y todos los aspectos que puedan influir en el impacto medioambiental” y para llevarlo a cabo, añadió, “el Info trabaja con ellos para definir esas medidas concretas que se deberán implantar tanto en la gestión pública como en la privada”.
Como punto de partida de análisis, se ha establecido la necesaria colaboración entre los municipios y las compañías eléctricas, ya que los técnicos locales deben tener acceso a los datos de consumo eléctrico en sus municipios para poder calcular las emisiones de CO2. A partir de ahí cada ayuntamiento diseñará un plan de acción que contemple medidas para la reducción de sus emisiones.