Un nuevo centro de innovación, con más de 40 tecnologías sostenibles incorporadas, y doce laboratorios donde diseñar nuevos productos en diferentes sectores, desde el hospitalario hasta la seguridad alimentaria. La multinacional 3M, con más de medio siglo de presencia en España, sigue apostando por el país y su capital. "La apertura de este nuevo centro de innovación de 3M desmiente la idea de que no estamos en un buen momento para invertir en conocimiento y creatividad, y confirma que nuestra capital es el mejor lugar para localizar actividades empresariales del más alto valor añadido", destacó la alcaldesa, Ana Botella, durante la inauguración de estas instalaciones.
Esta elección renueva la apuesta inicial que hizo 3M cuando desembarcó en España y eligió Madrid como sede para su implantación en el mercado ibérico. "Esta multinacional que ha sido pionera en tantas cosas, también lo fue en su apuesta estratégica por Madrid, porque fue una de las primeras compañías extranjeras, si no la primera, que aprovecharon la nueva etapa económica que se abría en España tras el fin de la autarquía". Para la alcaldesa de Madrid está claro que "una empresa innovadora y con visión de futuro solo puede prosperar en un territorio innovador y con visión de futuro. La historia de 3M en Madrid es una historia de crecimiento y éxito. Sesenta y seis caracteres que caben en un post-it", en alusión a uno de los productos más populares que llevan el sello de la compañía.
El centro de innovación se ha construido respondiendo a criterios de sostenibilidad y eficiencia energética, y será la referencia de la compañía para todos su clientes de la Península.
Ana Botella estableció un paralelismo entre la compañía y la ciudad: su capacidad de reinventarse, su negativa al conformismo. "3M ha conocido una revolución industrial y otra tecnológica que aún está en pleno desarrollo, tres de las peores crisis económicas (la del 29, la del 73 y la de los últimos años), y un intenso proceso de globalización que abre muchas oportunidades, pero que plantea grandes desafíos". Madrid ha seguido un camino paralelo a la multinacional. "Desde 1903, año en el que se fundó 3M hasta nuestros días, Madrid ha pasado de ser una capital política no muy diferente de lo que hoy son Berna o Camberra, a ser también una capital económica al estilo de Londres o París", destacó Botella.
Además, ambas asientan sus estrategias en las "personas, en tanto que fuentes inagotables de conocimiento y creatividad, son el principal activo en la nueva economía y por eso también ha invertido mucho en atraer talento durante los años de la crisis". El Ayuntamiento ha destinado cerca de 23 millones de euros en crear la mayor red de viveros de empresas de la Unión Europea, con 300 startups, que habían facturado hasta el año pasado más de 50 millones de euros. "Es decir, más del doble de lo invertido, lo que prueba que apostar por las nuevas ideas tiene importantes retornos".
El crecimiento económico pasa por una alianza entre innovación y facilidades para el emprendimiento. "Es necesario, no me cansaré de repetirlo, que la Administración dé un paso atrás para que la sociedad avance" dijo la alcaldesa al tiempo que recordaba las iniciativas implantadas por su Gobierno en los últimos dos años para tender puentes y eliminar barreras para los emprendedores. "Gracias a ello, en Madrid hay cerca de 100.000 emprendedores y se constituyen el 13,2% de las sociedades del país, un punto y medio más que antes de la crisis.
Y nuestra ciudad concentra el 62% de la inversión extranjera recibida en España, frente al 15% de Cataluña, la segunda región en este ranking", ilustró al tiempo que resaltaba que "lo que acerca Madrid a su tejido empresarial es la misma triada virtuosa que ha llevado a 3M hasta donde está y que algunos resumen como las 3 Ts: tolerancia, talento y tecnología".