La sede de la Imprenta Regional de Murcia se terminó de construir en el año 2001, siguiendo el proyecto y la dirección del arquitecto Enrique Carbonell. El edificio se encuentra en una zona industrial, cerca de Monteagudo, rodeada de una peculiar mezcla de huerta, naves semi abandonadas, almacenes de chatarra y modernas oficinas.
Años más tarde, surgió la necesidad de remodelar la distribución de puestos de trabajo y ampliar espacio de oficinas. Fruto de esa necesidad surgió este proyecto que aprovechó esta remodelación para dar respuesta a una serie de carencias que tenía el edificio desde su origen y a una política de inversión en energías renovables para convertir la actual sede del Boletín Oficial de la Región de Murcia en un edificio sostenible y de consumo energético casi nulo. Este proyecto fue llevado a cabo por el estudio de arquitectos Ecoproyecta en el año 2010.
Ahora, este mismo estudio ha realizado el proceso de certificación energética del edificio para cumplir con el Real Decreto 235/2013 que hace obligatorio este certificado para edificios públicos y privados que vayan a ser alquilados o vendidos. El edificio ha obtenido una calificación energética A, la más alta calificación posible. Para ello se han analizado las variables arquitectónicas y sus instalaciones a través de los tres programas informáticos homologados por el Ministerio de Industria: CALENER, CE3 Y CE3X. Si bien los tres programas han dado conclusiones similares finalmente CE3X ha resultado ser el más adecuado para las características del BORM, dado como valor final una calificación A, es decir unas emisiones de 20.32 kg CO2/m2 año).
Proyecto de reforma y ampliación
Las medidas bioclimáticas y las soluciones de control solar introducidas en dicha reforma mejoraron ciertos problemas de exceso de radiación solar y de confort térmico que ahora han ayudado a mejorar la calificación energética. Pero sobre todo, gracias a la instalación fotovoltaica, el edificio compensa las emisiones de CO2 debidas al consumo energético de iluminación y climatización, convirtiéndolo en un Edificio de consumo de energía casi nulo, objetivo marcado por la directiva europea 31/2010 para los edificios públicos de 2018.
El conjunto de actuaciones que han servido para transformar el edificio pueden agruparse en cuatro objetivos:
- Integración arquitectónica de energías renovables
- Replantear el sistema de gestión del agua
- Buscar la eficiencia energética aprovechando el Sol
- Mejorar la calidad ambiental creando un microclima para el patio interior
Para la ampliación del espacio de oficinas, se ha ocupado el porche de la fachada norte que conectaba el patio interior con la calle, dejando una crujía libre que sirve de umbral de acceso y de comunicación del nuevo jardín con el exterior.
Integración arquitectónica de energías renovables
Una instalación fotovoltaica junto a un edificio es un reto de integración, sobre todo cuando se trata de una de gran potencia, como es ésta de 100 kW. Sin embargo, lejos de ser un problema, se ha aprovechado esta oportunidad para sumar una serie de beneficios añadidos, más allá de la energía obtenida, y que mejoran los indicadores de sostenibilidad del edificio. Además, esto hace que la amortización económica real de la instalación sea en menos tiempo.
Se han realizado tres tipos de instalaciones, todas ellas conectadas a red:
Parking fotovoltaico pluvial. Un espacio en sombra cuya pérgola recoge el agua de lluvia, agua que se almacenará en un depósito y podrá ser reutilizada para el riego de las zonas ajardinadas exteriores.
Paneles fotovoltaicos en cubierta, casi horizontales y retranqueados del perímetro del edificio, por lo que configuración arquitectónica exterior del edificio no se ve distorsionada. Conforman una cubierta ventilada, reduciendo la intensidad de radiación solar directa sobre la cubierta original y por tanto la disminución de las cargas de refrigeración en verano (reducción del consumo de energía).
Cubierta ligera para el patio interior, utilizando un tipo de paneles llamado vidrio-vidrio (células fotovoltaicas laminadas en vidrio) sobre una estructura que cubre el patio interior del edificio administrativo, filtrando la cantidad de luz incidente (se calcula una reducción en torno al 60% respecto al exceso de radiación solar directa original) y relacionándose directamente con el tipo de jardín proyectado para el patio y el microclima generado en él. Igual que la pérgola del parking, esta estructura está preparada para recoger el agua de lluvia y acumularla en un depósito enterrado, y así disponer de agua para riego.
Una óptima utilización del recurso del sol
Se instalaron una serie de filtros solares en la enorme superficie acristalada en las fachadas del proyecto original, que acusaba un exceso de radiación hacia el interior, con su correspondiente sobrecalentamiento e incomodidad para el usuario. La fachada de la planta superior, orientada a noroeste y a noreste, se ha equipado con unas lamas de aluminio motorizadas orientables. La pérgola que cubre el patio, como se ha explicado antes, además de generar electricidad, filtra la luz solar reduciendo el exceso de radiación que recibían los despachos en esa zona. Esta operación además sirve para volcar las vistas hacia el patio interior y cerrarse más hacia un exterior ruidoso y degradado.
Un microclima en el patio interior
El patio interior se ha potenciado como corazón revitalizador del proyecto, creando un jardín cuyo diseño está íntimamente relacionado con el microclima que la nueva piel fotovoltaica va a crear. Un microclima de menor radiación solar y mayor capacidad para retener agua y humedad, las características ideales para el bosque de ribera. Este es un ecosistema endémico de las cuencas fluviales mediterráneas y que lamentablemente casi se ha perdido, pero que en la Imprenta se pretende recuperar. Será por tanto un jardín frondoso pero autóctono y sin consumo de agua aportada, que mejorará las condiciones del aire, ayudará a regular la temperatura y humedad, y servirá para crear un entorno de trabajo más agradable.
Consumo cero para el agua no potable
La escasez de agua dulce es cada vez un problema mayor en el mundo, y más en concreto en esta zona del sureste español. En este proyecto se ha intentado que toda la demanda de agua no potable se cubra sin aportación del suministro, apoyándose en las pérgolas antes descritas y recogiendo el agua de la condensación del aire acondicionado, que se acumula en un depósito separado y también enterrado en el patio. Este depósito alimenta una serie de nebulizadores instalados en el patio, que refrescan mediante evaporación en verano, y unos irrigadores que limpian las placas fotovoltaicas. Dicha agua, al no contener cal, mejora las condiciones de mantenimiento de la instalación.
Comportamiento Bioclimático del patio interior
Condiciones de lluvia:
1. Recogida de agua de lluvia desde la pérgola y conducción por bajantes hasta depósito
2. Estanque que recoge el agua antes de pasar al depósito
3. Almacenamiento en depósito enterrado (20m3)
4. Irrigadores suspendidos bajo la pérgola para regar el jardín interior
5. Cortina de agua como fuente (sonido y climatización). Además ayuda a la recirculación y oxigenación del agua del depósito.
Condiciones de sol y calor:
1. Producción de Energía mediante pérgolas FV
2. Recogida de agua de condensación de aire acondicionado
3. Reutilización para nebulizadores e irrigadores superiores
4. Nebulizadores para acondicionar el patio interior
5. Irrigadores superiores para limpieza de paneles solares
6. La ventilación hacia las oficinas se produce con aire refrescado gracias a la sombra del patio y los nebulizadores, además de perfumado por las plantas autóctonas aromáticas.
La obtención de la calificación A no significa que el edificio haya llegado a su objetivo máximo a nivel energético
, indican desde Ecoproyecta, ya que todavía queda bastante por mejorar. Si bien es cierto que su balance medioambiental es casi cero gracias a la producción de energía mediante fuentes renovables todavía se pueden plantear mejoras tanto en sus elementos arquitectónicos como en sus instalaciones, para reducir su consumo energético y mejorar el confort tanto climático como lumínico. Algunas de estas medidas de mejora se detallan en el certificado de eficiencia energética desarrollado para este edificio».
El edificio ha obtenido los siguientes premios y menciones desde su construcción: Mención en la VI edición de los Premios de la Energía 2009, organizados por la Agencia de Gestión de Energía de la Región de Murcia (ARGEM), Premio Eurosolar 2010, Premio Desarrollo Sostenible de la Región de Murcia 2009, Mención en los XVI Premios de Arquitectura de la Región de Murcia y Primer finalista de los Premios Endesa.
Datos del Proyecto
- Fecha de diseño: 2007
- Estado: terminado 2010
- Promotor: Boletín Oficial de la Región de Murcia
- Colaboradores: Proyectista de estructuras David Boixader Cambronero, Proyectista de instalaciones Francisco Cascales García y Sol Sureste (Instalación fotovoltaica)
- Fotografías: David Frutos