De acuerdo con un sondeo especial de Eurobarómetro sobre el cambio climático publicado el 3 de marzo, cuatro de cada cinco personas en la Unión Europea reconocen que la lucha contra el cambio climático y el uso más eficaz de la energía pueden impulsar la economía y el empleo. Este valor es ligeramente superior al del último sondeo, de 2011, en que el 78 % de los encuestados expresaron esa opinión.
Varios de los Estados miembros que más sufrieron la crisis económica y financiera figuran entre aquellos en los que mayor es el reconocimiento de los beneficios económicos de la acción climática y de la eficiencia energética. En ningún Estado miembro expresan su acuerdo menos del 65 % de los encuestados.
La encuesta revela asimismo que siete de cada diez ciudadanos están de acuerdo en que la reducción de las importaciones de combustibles fósiles de fuera de la UE puede proporcionar beneficios económicos.
El Presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, declaró: No hay que escoger entre el buen gobierno en materia económica y la protección del clima: la lucha contra el cambio climático desde una perspectiva de rentabilidad es una buena política económica. Me felicito que los ciudadanos europeos también lo reconozcan. Este sondeo envía una señal clara a los dirigentes de la UE para que se comprometan en acciones de protección del clima con vistas a una recuperación económica sostenible. Constituye también un poderoso incentivo para que la Comisión siga emprendiendo medidas ambiciosas en el ámbito climático en Europa.
Los principales resultados de la encuesta son los siguientes:
- El 80% de los encuestados está de acuerdo en que la lucha contra el cambio climático y el uso más eficiente de la energía pueden impulsar la economía y el empleo (el 31% está totalmente de acuerdo, y el 49% está más bien de acuerdo. Donde más tienden a estar completamente de acuerdo las personas es en España (52%), Suecia (50%), Malta (44%), Irlanda, Chipre (43%) y Grecia (42%). El porcentaje más bajo de encuestados completamente de acuerdo o más bien de acuerdo fue de 65%, en Estonia.
- Nueve de cada diez europeos consideran que el cambio climático representa un problema grave. La gran mayoría – 69% – considera que se trata de un problema «muy grave» y el 21% «bastante grave». Solamente un 9% no considera que sea un problema grave. En una escala de 1 (mínimo) a 10 (máximo), la gravedad del cambio climático recibió una nota de 7,3, en comparación con un 7,4 en 2011 y un 7,1 en 2009.
- El cambio climático se considera uno de los problemas más graves con que se enfrenta el mundo después de la pobreza y la situación de la economía. En la actualidad, la mitad de los ciudadanos europeos considera que el cambio climático es uno de los cuatro problemas más graves. Los encuestados en Suecia (39%), Dinamarca (30%) y Malta (30%) son los que más tienden a pensar que el cambio climático es hoy en día el problema más grave en todo el mundo.
- El 70% de los europeos opina que la reducción de las importaciones de combustibles fósiles puede aportar beneficios económicos a la UE, con el 26% totalmente de acuerdo, y el 44% más bien de acuerdo. Los países en los que los encuestados más tienden a estar totalmente de acuerdo son España (45%), Austria (40%), Chipre (38%), Irlanda (37%), Portugal (34%) y Malta (34%).
- La gran mayoría de los europeos apoya las acciones a nivel nacional en materia de eficiencia energética y de energías renovables. El 92% de los encuestados piensa que es importante que sus Gobiernos concedan ayudas para aumentar la eficiencia energética de aquí a 2030, y algo más de la mitad (51%) piensa que esas ayudas son «muy importantes». En relación con las energías renovables, el 90% considera importante que su Gobierno fije objetivos para aumentar el uso de las energías renovables de aquí a 2030, y el 49% considera que es «muy importante».
- El 50% de los europeos declara haber actuado de alguna forma, en los últimos seis meses, para luchar contra el cambio climático, lo que representa una ligera reducción en relación con 2011. No obstante, cuando se les presenta una lista de actuaciones concretas que pudieran haber realizado, sin especificación de calendario, el porcentaje sube hasta el 89%, en comparación con el 85% en 2011. Las actuaciones más comunes señaladas son la reducción y el reciclado de residuos (69%) y un menor uso de artículos desechables (51%).