Gas Natural Fenosa ha publicado los resultados de la novena edición del Índice de Eficiencia Energética, que constata que los hogares españoles aún tienen un gran potencial de ahorro, equivalente al 23,2% de su factura energética. Con pequeños cambios en los usos y costumbres y la mejora del equipamiento, las familias españolas podrían ahorrar en torno a 5.500 millones de euros al año.
La energía susceptible de ser ahorrada, 47.500 GWh, es el doble del consumo anual de un país como Irlanda. Un mejor uso de la energía podría, además, evitar la emisión a la atmósfera de 10,5 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2).
El Índice refleja que los hogares españoles tienen un mayor potencial de ahorro energético en equipamiento (32,5%) e iluminación (31,7%). Los porcentajes son inferiores en calefacción (21,6%), aire acondicionado (18,3%) y agua caliente sanitaria (12,7%).
Descenso de la nota energética de las familias
El estudio presentado hoy contiene un Índice Global de Eficiencia, que evalúa el equipamiento, control, mantenimiento y cultura de los hogares. En esta edición, el Índice retrocede hasta los 6,45 puntos sobre 10, por debajo de los 6,61 puntos registrados el año pasado. Hay que remontarse a la edición de 2007 para encontrar un valor inferior.
La menor nota del Índice refleja un descenso en hábitos eficientes que parecían ya consolidados en ediciones anteriores. El Índice aún mantiene una mejoría respecto del primer estudio, de 2004, en el que la puntuación alcanzada fue de 6,11.
Pese al retroceso en la nota de esta edición, ha vuelto a aumentar, del 59% al 64%, el porcentaje de encuestados que considera que el ahorro de energía es más importante que antes de la crisis. En cambio, ha disminuido el porcentaje de quienes muestran su preocupación por el medio ambiente, del 82% al 79%.
Este año han disminuido los cuatro subíndices en los que se basa el estudio (mantenimiento, control, cultura y equipamiento). De ellos, el de control energético sigue siendo el que tiene un valor medio más elevado (7,7) y el de cultura (5,7), el menor. Entre los hábitos que han empeorado durante el último año, cabe destacar los siguientes: Hay un descenso acusado (-11%) en el número de hogares que optimiza su consumo utilizando los electrodomésticos a diferentes horas.
También se reduce (-7,1%) el número de hogares que fijan el termostato del aire acondicionado a 24º C o más.
Se ha constatado una reducción del 6,5% en el número de hogares que apagan todos los equipos del hogar antes de salir o irse a dormir.
Han sufrido un estancamiento hábitos como limpiar la parte trasera del exterior del frigorífico o bajar la temperatura de la calefacción individual con un sistema programable.
En el lado de los aspectos que han mejorado, aumentan los hogares en los que se utiliza el programa de media carga del lavavajillas de manera eficiente (+5,1%) y los que tienen las salidas interiores de aire cerca del techo y sobre la ventana (+8,6%).
Murcia, Cataluña y Baleares, las comunidades más eficientes
13 de las 17 comunidades autónomas registran un retroceso del Índice Global de Eficiencia. Por CCAA, los hogares de Murcia son los más eficientes, con una puntuación de 6,61, seguidos por los catalanes (6,6) y baleares (6,6). Islas Canarias es la comunidad autónoma con el índice más bajo (5,95).
El resto de comunidades presentan los siguientes índices: Aragón, 6,58; Madrid, 6,55; Comunidad Valenciana, 6,52; Castilla-La Mancha, 6,50; Cantabria, 6,49; Andalucía, 6,42; País Vasco, 6,40; Navarra, 6,38; Asturias, 6,35; Extremadura, 6,32; Castilla y León, 6,31; Galicia, 6,30; y La Rioja, 6,26.
La muestra arroja importantes diferencias en cuanto al tamaño de hábitat y al nivel económico de los encuestados. Cuanto mayor es la población, mejores son sus hábitos y cuanto mayor son sus ingresos, más eficientes son sus usos y nivel de equipamiento.
Observatorio de las tendencias de consumo energético
La multinacional energética realiza este estudio desde 2004 con el objetivo de convertirlo en un observatorio de referencia en temas de eficiencia energética de los hogares españoles y poner sus conclusiones a disposición de todos los usuarios y administraciones como una herramienta para fomentar hábitos eficientes y mejorar así el ahorro energético. El análisis de los datos de los sucesivos índices permite a la compañía atender las necesidades de sus clientes con productos y servicios adaptados y compatibles con la eficiencia energética, la innovación y el respeto al medio ambiente.
El estudio analiza las costumbres que implican un esfuerzo pequeño, pero que suponen un ahorro importante. Los resultados se obtienen a partir de más de 3.800 encuestas, realizadas a finales de 2013.