Actualmente en la Unión Europea existen 220 millones de edificios, de los cuales se calcula que al menos 67 millones de ellos no incorporan aislamiento. La rehabilitación de estos edificios supondría, según un estudio encargado por la Renovate Europe, que cuenta con el apoyo de Knauf Insulation, la creación de 1,48 millones de puestos de empleo en la UE, aumentando el PIB hasta 2017 en un máximo de 291.000 millones de euros con unos beneficios anuales de 39.000 millones.
Para que los particulares y empresas decidan realizar el primer paso y aislar sus edificios, es necesario que cuenten con ayudas de sus gobiernos en forma de subvenciones que impulsen el ahorro energético.
Knauf Insulation actualmente está trabajando con el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (EBRD) para poner en marcha una entidad financiera que apoye los trabajos de renovación y mejora de la eficiencia energética de los edificios. Esta colaboración entre empresas privadas es necesaria para promover la rehabilitación, ya que los 100.000 millones de euros que se necesitan para renovar el parque inmobiliario europeo hasta 2050 no pueden provenir solamente de subvenciones públicas.
Estas subvenciones de los gobiernos han de servir para impulsar la mejora de las viviendas más vulnerables y con rentas bajas. Ayudas que servirán para que la mayoría de la población europea confíe en el aislamiento como mejora en su economía y, a su vez, conseguir reducir el malbaratamiento de la energía.
En la línea con la idea de concienciar a las personas del ahorro que le supondría aislar su casa, Knauf Insulation ha creado “Plug”, una herramienta en línea muy sencilla a la vez que completa para que los propietarios puedan calcular su malbaratamiento energético anual. Plug es una herramienta idónea para asegurar que las viviendas cumplen las normativas y puedan beneficiarse de las ayudas que se quieren poner en marcha en algunos países. Un claro ejemplo de éxito de estas ayudas fiscales, sería la medida que se quiere llevar a cabo en el Reino Unido conocida como “stamp duty”. Con ella se quiere premiar a las personas que realicen mejoras en la eficiencia energética. Estas personas recibirían una reducción de impuestos a la hora de vender su casa, mientras que, en el caso contrario, a las personas que no lleven a cabo ningún tipo de mejora en la eficiencia energética se les aplicaría una mayor retención.
Además de todas las ayudas económicas y de financiación que se promueven, es necesario conseguir la confianza de la población en el aislamiento. Para conseguirla es indispensable que los diferentes gobiernos de la UE exijan la más alta calidad en los productos y que los instaladores cumplan los numerosos requisitos técnicos.