El proyecto Greenroad, en el que participa Santander para desarrollar y testar sobre el terreno un nuevo asfalto ecológico, afronta su etapa de investigación, con la extracción de muestras de las mezclas asfálticas experimentales que se han extendido en la Avenida del Faro para probar el comportamiento de cada una de ellas.
El concejal de Infraestructuras, Urbanismo y Vivienda, César Díaz, ha explicado que la renovación urbana de la Avenida del Faro, que finalizó en el mes de febrero, se enmarcaba dentro del proyecto Greenroad, cuyo objetivo es mejorar la sostenibilidad del sector de la construcción, concretamente de las infraestructuras viarias, y dar ejemplo para la puesta en práctica de iniciativas sostenibles.
Este proyecto, que tiene un presupuesto global de 1,3 millones de euros, está financiado en el marco de la convocatoria europea «LIFE+», el único instrumento financiero de la Unión Europea dedicado de forma exclusiva al medio ambiente, que seleccionó únicamente a 47 proyectos españoles, uno de los cuales fue el presentado por el Ayuntamiento de Santander, junto con la Universidad de Cantabria y la empresa constructora cántabra COPSESA.
Santander actúa como laboratorio de pruebas a tamaño real, que sirve de referencia para proyectos innovadores, impulsando, al mismo tiempo, la inversión productiva en la ciudad y favoreciendo la colaboración público-privada, con la participación activa de la Universidad de Cantabria.
Díaz ha subrayado que, además de la renovación del aglomerado y del ensanche de las aceras en el primer tramo de la Avenida del Faro, esta actuación hará posible probar las mezclas asfálticas ecológicas que han sido diseñadas por el Grupo de Investigación de Tecnología de la Construcción (GITECO) de la Universidad de Cantabria y la empresa Copsesa.
En este sentido, ha explicado que lo que persigue esta iniciativa es demostrar la viabilidad técnica y económica de utilizar más del 90% de productos reciclados a la hora de producir asfalto para la construcción o renovación de carreteras.
Para ello, se han desarrollado mezclas asfálticas ecológicas producidas a partir de escoria de acero, residuos del fresado de las propias carreteras y betún modificado con neumáticos fuera de uso, que ahora se están experimentando en la Avenida del Faro, en el tramo entre la glorieta ubicada a la altura del colegio de Los Agustinos y el cruce con la calle Inés Diego del Noval.
Se han diseñado 3 tipos distintos de mezcla en el laboratorio: continua, discontinua y porosa. Estas mezclas se han elaborado utilizando escoria de acería, asfalto reciclado, betún modificado con neumáticos fuera de uso y PCMs (son los denominados «materiales de cambio de fase» y actúan frente a los cambios bruscos de temperaturas, minimizando sus efectos).
Estos 3 tipos de mezcla se han extendido en tres tramos distintos de la Avenida del Faro, de aproximadamente 300 metros de longitud cada uno de ellos, lo que supone una superficie total de 10.800 m2.
Se extraerán muestras en cada uno de los tres tramos experimentales, así como en aquellos que cuentan con mezclas asfálticas convencionales, para la realización de ensayos sobre la sensibilidad al agua, la rigidez, el impacto, la capacidad de drenaje del firme, la resistencia al deslizamiento y las deformaciones plásticas.
Se definirá un plan de acción de compra pública ecológica
Cada 4 meses y hasta que hayan transcurrido 18 meses desde el asfaltado, se extraerán muestras para obtener datos representativos del comportamiento del firme, ha señalado Díaz, quien ha agregado que se llevará a cabo una evaluación técnica y económica, se cuantificarán las mejoras ambientales del proyecto y su impacto sobre el entorno social, y se analizará el ciclo de vida de estas mezclas, comparando su impacto medioambiental frente al asfalto convencional.
Igualmente, se definirán los procesos para la implementación de un plan de acción de compra pública ecológica. El objetivo será establecer una serie de recomendaciones para la integración de criterios medioambientales en la compra pública de las administraciones, en especial en el sector de la construcción de carreteras.
Los resultados que se espera conseguir son producción de asfalto de alto rendimiento que incluya menos del 10% de recursos naturales; valorización de escoria de acero negro, de residuos de la molienda y de caucho de neumáticos fuera de uso; reducción del consumo de áridos naturales; reducción de 20ºC en la temperatura de producción; reducción del 20% en el consumo de energía de fabricación; reducción del 20% en el precio de las mezclas asfálticas; y definición de unos criterios de contratación pública ecológica para su uso con la adjudicación de los contratos de construcción de carreteras.
Asimismo, se evaluará la posibilidad de aplicar esta tecnología en otros municipios europeos de similares características.