El edificio de la Fundación Gas Natural Fenosa, ubicado en Sabadell (Barcelona), ha obtenido la certificación LEED ORO otorgada por el U.S. Green Building Council, el estándar en construcción sostenible que garantiza que la totalidad del edificio ha sido diseñado y construido alcanzando los más exigentes criterios de sostenibilidad. El director general de la Fundación Gas Natural Fenosa, Martí Solà, recibió el certificado y la placa que acredita el reconocimiento al edificio de manos de Raquel Clemente, en nombre del U.S. Green Building Council.
Para alcanzar este reconocimiento internacional en materia de eficiencia energética y sostenibilidad, el edificio de la Fundación Gas Natural Fenosa ha tenido que cumplir con la aplicación de exigentes criterios sostenibles, tanto en la fase del proyecto de arquitectura e instalaciones técnicas, como en la fase de construcción, la puesta en marcha y utilización del edificio.
El cumplimiento de estos estándares ha sido posible gracias a varios factores de sostenibilidad, como el ahorro en el consumo de energía, del orden del 50%, conseguido gracias a diferentes medidas de eficiencia energética, y a una reducción del 90% del uso de agua potable con respecto a un edificio tradicional, mediante la reutilización de aguas grises y pluviales.
Para un mejor aprovechamiento de la luz natural se instaló en todo el edificio alumbrado de bajo consumo y un espejo energético que proporciona los datos climáticos interiores y exteriores, así como el consumo que se produce en cada momento. Asimismo, todo el edificio dispone de un doble acristalamiento con cámara y persianas mecánicas para mejorar el aislamiento térmico y cuenta con una caldera de gas natural de alta eficiencia.
Los materiales utilizados en el armazón de la nueva fachada son reciclados y fueron de origen regional, reduciendo así los impactos derivados de la extracción y procesado de materias primas, así como del transporte. Asimismo, la madera utilizada, tanto en el suelo de la azotea como en las paredes y techos del edificio, es el bambú, ya que el impacto de su tala es bajo y la fijación de dióxido de carbono mayor que en otras especies. Por último, todas las pinturas, adhesivos y moquetas empleados en el interior del edificio son de muy baja emisión de compuestos orgánicos volátiles, garantizando una elevada calidad ambiental interior.