Ségolène Royal, Ministra de Ecología, Desarrollo Sostenible y Energía del Gobierno Francés, ha presentado en su Consejo de Ministros una propuesta de legislación para construir el nuevo modelo energético francés. Un importante proyecto de ley para cinco años que establece objetivos claros e implementa herramientas operacionales, así como una ayuda simple y eficaz para reducir la factura energética de Francia y de los franceses y, al mismo tiempo, luchar contra el calentamiento global.
La lucha contra el cambio climático y la reducción del consumo de energía de Francia, que ascendió a más de 65 mil millones de euros, es una oportunidad que hay que aprovechar mediante:
- lucha contra el desempleo a través del emprendimiento verde,
- desarrollo de nuevas tecnologías,
- apertura de nuevos mercados en el ámbito de la energía renovable, el transporte limpio y la eficiencia energética,
- mejorar la competitividad de las empresas
El proyecto de ley también influirá en el progreso social a través de una mejora de la calidad de vida y la salud y la reducción de la factura energética en los hogares a través del ahorro de energía en los edificios y el transporte. El Gobierno se compromete a crear 100.000 puestos de trabajo a través del crecimiento verde.
Cinco objetivos claros y voluntarios
La legislación urbanística establece objetivos a medio y largo plazo para dar visibilidad y un marco para la acción conjunta de ciudadanos, empresas, territorios y Estado:
- Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para contribuir al objetivo de reducción del 40% en las emisiones para el año 2030 (en comparación con el 1990 la línea de base) de la UE;
- Disminuir 30% el consumo de combustibles fósiles para el año 2030;
- Volver a la cuota nuclear del 50% en la producción de electricidad en el año 2025;
- Elevar la cuota de consumo de energías renovables hasta el 32% del consumo de energía final, el 40% de la electricidad, el 38% del consumo de calor y el 15% del combustible utilizado en 2030.
- Reducir a la mitad el de consumo de energía final en 2050.
Dos pilares del nuevo modelo energético francés
- Ahorro energético: Gracias al aislamiento de edificios, unas 500.000 viviendas al año, la industria de la construcción se beneficiará, lo que permitirá que la economía circular convierta los residuos en materias primas.
- Desarrollo de recursos energéticos renovables propios en todas las regiones de Francia.
En cuanto al transporte, el proyecto incluye la posibilidad de que los franceses accedan a los vehículos eléctricos y para ello, se realizará una bonificación para la compra de vehículos eléctricos que aumentará cuando el comprador acompañe la compra de su vehículo eléctrico con la sustitución de un vehículo diésel.
Los puntos de carga para vehículos eléctricos estarán disponibles en todo el territorio francés. La ley establece el objetivo de contar con 7 millones de puntos de recarga en 2030. Durante el verano de este año se espera que 10.000 puntos de recarga estén en funcionamiento. Además, existirán nuevas plazas de aparcamiento en áreas comerciales equipadas para la recarga de este tipo de vehículos.