La arquitectura y el diseño son capaces de traspasar los límites de la imaginación, de hacer realidad lo imposible para crear espacios donde la funcionalidad y la estética conviven a la perfección. El proyecto de rehabilitación llevado a cabo en la Armería de Fort Asperen es una muestra de ello. El estudio de arquitectura holandés Bureau SLA diseñó en esta antigua construcción militar una casa revestida en HI-MACS® que se inserta en su interior para albergar una galería de arte.
Fort Asperen es una de las fortalezas militares que en el siglo XIX que protegía a los Países Bajos contra sus enemigos del este. Este espectacular complejo militar fue designado Patrimonio Mundial por la Unesco en 2011. La fortificación, que está ubicada en la localidad de Acquoy, a sólo 30 minutos de Utrecht, está abierta al público desde 1986 aunque, hasta ahora, permanecía cerrada durante la temporada de invierno por las bajas temperaturas.
El arsenal de esta fortaleza no era más que una choza de madera desnuda junto a la fortaleza, el objeto de este proyecto. Reparar lo que está roto y añadir lo necesario sin destruir la esencia del edificio, es la máxima del Bureau SLA, el estudio de arquitectura holandés que, con su director Peter Assche a la cabeza, se encargó de reformar esta sala de armas.
Aislar la armería para que pudiera ser utilizada durante todo el año en condiciones climáticas confortables sin que perdiera su apariencia original de cabaña fue el reto que se le presentó a Bureau SLA. Esta aparente contradición se solucionó gracias a la pericia de este estudio de arquitectura que, en lugar de aislar toda la estructura original desde su interior, ideó una solución completamente innovadora: insertar una nueva estructura con forma de casa que mantuviera intacta la atmosfera rústica de este este edificio histórico.
La normativa local no permitía ningún metro de construcción adicional por lo tanto la única manera de ampliar el espacio funcional era extenderse hacia abajo. Para ello se construyó un nuevo sótano de tres metros excavado en la tierra que sobresale dentro de la casa de original de madera como una nueva casita blanca insertada. De este modo se añade una planta más. Este contraste entre la nueva construcción blanca y la madera de 170 años de antigüedad, con la que está construido el edificio original, hace resaltar aún más su belleza rústica.
La nueva sala incorporada están bien aislada y climatizada, sin embargo las piezas antiguas no han sido renovadas para no dañar la autenticidad del edificio. De esta manera la armería ha mantenido sus características pero adaptando el nuevo y espectacular interior a la actual función cultural que se ha dado al edificio. Estos espacios se climatizan mediante geotermia combinada con una bomba de calor. Este sistema permite que el enfriamiento en verano casi no consuma energía.
La utilización de HI-MACS® fue fundamental para que se pudiera llevar a cabo un proyecto tan fuera de lo común. La piedra acrílica fue el material elegido para revestir el exterior de la casa insertada ya que sus excelentes propiedades térmicas permiten que el espacio mantenga una temperatura óptima tanto en épocas frías como calurosas. Estas mejoras han hecho posible que las puertas de la armería permanezcan abiertas también durante el invierno.
Las formas orgánicas de esta pieza se han conseguido gracias a las propiedades de termoformado de HI-MACS® y a sus uniones sin juntas visibles. Su suave superficie sin poros, su tacto y el blanco impoluto que aporta la tonalidad HI-MACS® Alpine White hacen que la casa brille con luz propia. De este modo, se ha creado una conjunción perfecta entre la piedra acrílica y la madera, lo nuevo y lo viejo, manteniendo latente la filosofía del estudio holandés de modificar sólo lo estrictamente necesario para no dañar la esencia del edificio. Las vigas originales de madera perforan la estructura de esta nueva construcción en forma de casa, la cual goza de una gran luminosidad dado que se han colocado unos grandes ventanales de manera estratégica para que coincidan con las ventanas de la armería.
La nueva sala de armas de esta fortificación demuestra que una renovación sostenible de un monumento es posible.
Además, la madera que fue retirada durante el proceso de construcción se ha reutilizado para construir mesas y sillas para el interior de la galería de arte cuyo diseño ha resultado tan exitoso que se pondrá a la venta nuevos diseños con madera nueva, obviamente.
Datos del Proyecto
- Nombre del proyecto: Armería Fort Asperen
- Arquitectos: Bureau SLA
- Fotografías: Frank Hanswijk
- Materiales: HI-MACS® Alpine White