El Ayuntamiento pondrá en marcha un plan de ayudas para que las azoteas de la ciudad tengan usos medioambientales, energéticos y comunitarios.
La medida está basada en ayudas e incentivos a las comunidades de vecinos que decidan transformar su azotea. Según los cálculos del consistorio, casi el 70% de las cubiertas de la ciudad son susceptibles de ser convertidas en espacios verdes. No es lógico que en una ciudad mediterránea la gran mayoría de las azoteas estén cerradas y no tengan ningún tipo de uso
ha explicado el alcalde Xavier Trias. Por su parte el teniente de alcalde de Hábitat Urbano, Antoni Vives ha asegurado que si todos los tejados se recuperaran, se conseguiría una superficie útil de 1.700 hectáreas, el equivalente a dos distritos del Eixample
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Ayudas a las comunidades de vecinos
La medida de Gobierno ayudará a las comunidades, que podrán recibir hasta el 50% del coste de sus proyectos, hasta un máximo de 60.000 euros. Los proyectos son acumulables, por lo tanto, las comunidades podrán recibir ayudas tanto por el proyecto de rehabilitación como por el de renaturalización de la azotea.
Para acceder a las ayudas de rehabilitación habrá que mejorar aspectos como la estanqueidad y aislamiento de cubiertas, medianeras y patios de luces, así como contemplar instalaciones de ahorro energético. En cuanto a las ayudas para la renaturalización se deberá presentar un proyecto que incluya la instalación de riego automatizado y un año de contrato de mantenimiento, así como explicar aspectos como las especies de plantas que se utilizarán y el tipo de sustrato.
Para facilitar la aprobación de las rehabilitaciones por parte de las comunidades de vecinos, el Parlamento está impulsando una reforma del Código Civil ya que hasta ahora establecía que las decisiones en una comunidad de vecinos debían tomarse por unanimidad. Con esta reforma, bastará con la aprobación de la mitad más uno de los vecinos.
La primera azotea verde en la Biblioteca de Vallbona
La norma también establece que los edificios municipales de nueva planta, desde oficinas o bloques de pisos protegidos, deberán contar con azoteas comunitarias, como ya se está haciendo en la nueva Biblioteca Municipal del barrio de Vallbona, que contará con una cubierta verde con césped. Otros edificios municipales que plantean azoteas vivas son el Museu Blau y el Mercado de la Vall d’Hebrón.