El Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) ha publicado en Copenhague el volumen final de su Quinto Informe de Evaluación (AR5). Este informe representa siete años de trabajo de más de un millar de científicos de 160 países. WWF exige a los gobiernos que hagan caso a la ciencia y eviten los peligrosos efectos del cambio climático que ya se están notando. Ahora es el turno de los líderes mundiales y tienen la oportunidad de hacerlo en la próxima Cumbre sobre Cambio Climático de la ONU en Lima (Perú).
Los mejores científicos del mundo nos proveen con este informe de una herramienta sólida y exhaustiva para medir el esfuerzo global contra el cambio climático. Este informe ha sido aprobado por los 195 miembros del IPCC, que incluye a los gobiernos, además de los científicos. Representa un consenso científico extremadamente amplio y global sobre cambio climático.
WWF pide a los líderes políticos que escuchen a la ciencia y ejerzan su liderazgo para emprender la transición hacia un modelo energético sostenible y renovable que deje atrás los combustibles fósiles, principales responsables del cambio climático. La COP20 de la ONU, que tendrá lugar en Lima (Perú) el próximo diciembre, es una oportunidad para mandar señales claras de su voluntad política y allanar el camino para conseguir en 2015 en la COP 21 de París (Francia) el acuerdo climático que el mundo necesita.
Según Samantha Smith, Responsable del Programa de Clima y Energía de WWF: ‘Este informe deja claro que el cambio climático ya está afectando a las personas y a la naturaleza en todo el mundo. La acidificación de los océanos, el aumento del nivel del mar, las olas de calor y los profundos cambios en el Ártico muestran que el cambio climático es totalmente real. El informe también concluye que nosotros somos la causa y que nuestra adicción a los combustibles fósiles es la gran fuente contaminante que está cambiando nuestro clima.
A pesar de que el informe detalla los terribles efectos de un clima inestable, también señala un claro camino hacia un futuro más limpio y seguro. Sus principales conclusiones son las siguientes:
No es demasiado tarde para evitar un cambio climático catastrófico. Una acción rápida y decisiva para abandonar los combustibles fósiles puede mantener el incremento de la temperatura por debajo de los 2ºC, que es el umbral señalado por la ciencia, y acordado por los gobiernos, para evitar un cambio climático peligroso.
Existe un presupuesto de carbono, es decir, el límite de lo que podemos emitir, y ya se ha utilizado casi todo. A nivel mundial, las emisiones deben descender rápidamente, con un pico de emisiones esta década y disminuyendo hasta cero a mediados de siglo, si queremos evitar un cambio climático catastrófico. Los gobiernos, las empresas y, de hecho, todos nosotros, debemos dar pasos para conseguir la eliminación gradual de los combustibles fósiles por completo.
La adaptación al cambio climático es fundamental, pero hay límites a la misma. Sin una acción inmediata sobre las emisiones y una limitación de los impactos, la adaptación no será suficiente para proteger las vidas, los modos de subsistencia y los ecosistemas de los que dependen las personas.
Actuar para reducir las emisiones y adaptarnos a los impactos implica plantearse seriamente asuntos como la equidad y la justicia. Si no actuamos, pondremos en peligro los esfuerzos para reducir la pobreza y peligrará la seguridad alimentaria, el agua y los medios de vida de muchas personas en los países más pobres. También dejaremos a la juventud de hoy y a las generaciones futuras con un reto casi insuperable.
WWF recuerda que en Nueva York en septiembre, gente de todos los sectores de la sociedad se manifestó para exigir la acción contra el cambio climático. Líderes religiosos, empresarios, sindicatos, estudiantes, organizaciones y grupos de la sociedad civil, además de ciudadanos individuales, pidieron a los gobiernos que actúen con rapidez y ambición. Ahora es el turno de los gobiernos.