La Torre DKV, sede corporativa de la compañía, ha recibido la certificación UNE-ISO 21542 de accesibilidad del entorno edificado. La aseguradora se convierte así en la primera empresa en España en obtener esta certificación de conformidad por parte de AENOR (Asociación Española de Normalización y Certificación).
Este reconocimiento acredita que el edificio de la sede central de DKV cumple con los requisitos de accesibilidad del entorno edificado que establece la Norma UNE-ISO 21542, garantizando que los edificios son accesibles para los trabajadores y para cualquier persona que los visite.
Para obtener este distintivo, AENOR ha evaluado la conformidad de aspectos como el mobiliario, la señalización de interiores o la distribución de los entornos laborales, así como todos aquellos aspectos relacionados con la evacuación de personas con discapacidad.
La entrega oficial de la certificación ha tenido lugar en la Torre DKV, y ha contado con la presencia del consejero delegado de DKV Seguros, Josep Santacreu, y del equipo directivo de la compañía. Como representantes de AENOR han asistido Manuel Romero, director comercial de Certificación, y la directora en Aragón, María Luisa Claver.
El diseño y el proyecto ejecutivo de remodelación interior del edificio, diseñado por la división de Arquitectura de Aguirre Newman, fue elaborado desde el principio con el objetivo de lograr esta certificación, por lo que se tuvieron en cuenta parámetros de accesibilidad como los accesos y recorridos dentro del edificio, las vías de circulación, los acabados y materiales, las instalaciones (acústica, iluminación, sistemas contra incendios, vías de evacuación, contrastes visuales, señalización, etc.) los equipamientos, dispositivos y mobiliario, y la configuración de los espacios comunes.
El edificio cuenta además con las certificaciones ISO 14001, la EMAS y la ISO 50001 de eficiencia energética, espera obtener la certificación LEED. Además, ha pasado de tener una clasificación energética D, a una A tras la reforma.
Un edificio sostenible
La Torre DKV fue inaugurada el pasado 21 de mayo. El centro de trabajo alberga a 300 trabajadores y cuenta con una superficie de 12.700 m2 distribuidos en 9 plantas.
El nuevo edificio tiene instalados diferentes sistemas de ahorro de agua que permiten ahorrar el equivalente al agua que consumen anualmente 100 zaragozanos.
La Torre DKV contribuye a mejorar la calidad del aire de la oficina con un sistema de purificación por rayos ultravioletas regulado por sensores de CO2 que eliminan los contaminantes, tóxicos, humos y partículas suspendidas en el aire. Además, se ha instalado una moqueta especial que evita la recirculación del polvo y diferentes variedades de plantas que aumentan la humedad del aire y filtran las toxinas.
El 60% de la energía que utiliza la Torre DKV procede de energías renovables. Utiliza tecnología LED de alta eficiencia para la iluminación. Además hemos instalado detectores de presencia, detectores crepusculares y programadores que permiten aprovechar mejor la luz natural y disminuir el consumo de luz artificial.
El sistema de calefacción y el agua caliente central del edificio funcionan mediante una caldera de biomasa que utiliza un combustible natural que proviene de energías renovables.
La sede de DKV utiliza madera certificada con el sello FSC en el mobiliario del edificio. Este sello garantiza que los bosques de los que procede esta madera satisfacen las necesidades sociales, económicas y ecológicas de las generaciones presentes y futuras.
La nueva sede de la compañía es también funcional y saludable. El diseño de las oficinas está pensado para lograr un entorno de trabajo confortable, acogedor y con las mejores prestaciones, respetuoso con el medio ambiente y su entorno, que promueva el trabajo en equipo.
Hay una planta baja diáfana con vegetación y agua, conectada con el sótano, que se convierte en un espacio abierto para la celebración de eventos, exposiciones y jornadas. En la octava planta están situadas las dependencias de la dirección de la compañía, y en la novena hay una biblioteca y una cafetería para los empleados.
Hay un aparcamiento de bicicletas para fomentar el uso de este medio de transporte para acudir al trabajo. En la planta sótano se habilita un espacio para el gimnasio con la posibilidad de recibir tratamientos de fisioterapia para los empleados.