La nueva tienda de Zara situada en el número 23 de la calle Serrano, en Madrid, ocupa un edificio de principios del siglo XX. El inmueble, construido en los años 20, ha sido vaciado por completo y solamente se ha mantenido la fachada original, catalogada y protegida dentro del conjunto histórico de la Villa de Madrid.
Con un total de 5.000 m2 construidos (distribuidos en siete plantas), de los cuales 2.415m2 son de superficie comercial, el edificio ha sido renovado totalmente desde los pilares y se ha conservado intacta la fachada de ladrillo y los balcones simétricos de hierro forjado, vaciando totalmente la parte interior.
Para acometer este proyecto, basado en criterios de sostenibilidad y eficiencia energética, se realizó un aislamiento térmico por el interior del inmueble con la aplicación del mortero termoaislante weber.therm aislone con un espesor de 4-5 cm en toda la superficie, una solución perfecta para el soporte antiguo a rehabilitar, que además adolecía de una elevada falta de planimetría.
Gracias a su composición mineral, el mortero termoaislante weber.therm aislone aporta el aislamiento térmico requerido, a la vez que satisface la regularización del soporte sin añadir un exceso de peso al cerramiento del edificio, aportando impermeabilidad y transpirabilidad a la fachada.
Para la rehabilitación de los pavimentos de la zona comercial se aplicaron 1.000 m2 de weber.floor fluid, un mortero autonivelante para realizar recrecidos técnicos, y 1.000 m2 de weber.floor top para el alisado y regularización del pavimento con el objetico de conseguir la planimetria necesaria previa aplicación del revestimiento de acabado.
El tipo de pieza escogido para el pavimento fue un gres porcelánico, el mortero cola utilizado para la fijación de estas piezas cerámicas fue weber.col lanic. Finalmente los patios interiores se revistieron con el mortero mineral de enfosado weber.rev grueso.