Según un nuevo estudio de la Agencia Europa de Medio Ambiente (AEMA), entre 2012 y 2013, las emisiones de gases de efecto invernadero descendieron casi un 2 % en la Unión Europea (UE), de modo que ya casi se ha logrado el objetivo de reducción para 2020. La UE también va por el buen camino en la consecución de otros dos objetivos dirigidos a promover las energías renovables y la eficiencia energética para el mismo año.
Según el análisis que la AEMA ha realizado de las previsiones de cada Estado miembro, de aquí a 2020 se espera que la UE reduzca sus emisiones de gases al menos un 21% en comparación con los niveles de 1990, superando así su objetivo del 20%. Por otro lado, en 2012, el consumo final de energía procedente de fuentes renovables ascendió al 14%, así que la UE también va por delante de la trayectoria prevista para alcanzar el 20% de energías renovables en 2020. Igualmente, el consumo de energía de la UE está disminuyendo a un ritmo superior al necesario para alcanzar el objetivo de eficiencia energética para 2020.
Nuestro estudio muestra que Europa va por el buen camino en la consecución de sus objetivos para 2020
, afirma Hans Bruyninckx, director ejecutivo de la AEMA. Incluso en el contexto de la recesión económica de los últimos años, las políticas y las medidas adoptadas están funcionando y, de hecho, han sido vitales para lograr este resultado provisional. Sin embargo, no hay margen para la autocomplacencia; los análisis que publicamos hoy señalan que también hay países y sectores en los que los avances han sido menores de lo previsto
.
A escala nacional, el panorama es más heterogéneo que en la UE en su conjunto. Nueve países han avanzado considerablemente para alcanzar los tres objetivos políticos relacionados —la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, las energías renovables y la eficiencia energética— mientras que ningún Estado miembro ha tenido un mal comportamiento en todos los ámbitos. No obstante, tres Estados miembros corren el riesgo de no alcanzar los objetivos individuales de 2013 contemplados en la Decisión de reparto del esfuerzoen, y las emisiones de gases de efecto invernadero previstas para seis Estados miembros indican que no alcanzarán los objetivos de 2020 mediante políticas y medidas nacionales. Por otro lado, las previsiones de los Estados miembros muestran una reducción escasa o inexistente de las emisiones en los sectores del transporte y la agricultura.
Más allá de 2020
La semana pasada, los jefes europeos de Estado y de gobierno acordaron nuevos objetivos para el año 2030 dirigidos a reducir al menos un 40% las emisiones de gases de efecto invernadero con respecto a los niveles de 1990, a aumentar las energías renovables para que representen al menos el 27% del consumo final de energía y a reducir como mínimo un 27% el consumo energético.
Las previsiones actuales para 2030 indican que es necesario aunar esfuerzos a escala nacional y europea para que la UE avance hacia la consecución de los nuevos objetivos para 2030, así como de los objetivos a largo plazo de descarbonizar el sistema energético de la UE y reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero del 80 al 95% para el año 2050.