Al cierre de la Cumbre del clima en Lima (Perú), Greenpeace lamenta que el trabajo de dos semanas de expertos y líderes mundiales de 190 países no sirva para garantizar un compromiso claro y comparable en los planes climáticos que los Estados deberán presentar en el primer semestre del próximo año y que será crucial para alcanzar un acuerdo ambicioso en la cumbre del clima de París en 2015. No se ha definido la información que tendrá que presentar cada país en los próximos seis meses y deja en manos de cada uno los objetivos que quiera presentar en términos de reducción de emisiones y otras acciones.
En la conferencia de Lima se ha luchado para encontrar un espacio en el que encajen todos y cada uno de los países, pero sin asumir compromisos con la ciencia ni responsabilidades de cada país según su nivel de industrialización, entre otros factores.
Ya es hora de que los países negocien conjuntamente y cooperen para alcanzar soluciones reales y urgentes frente al cambio climático, ha declarado Tatiana Nuño, responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace España desplazada a la capital peruana. Otra ronda en las negociaciones sobre el clima ha terminado con los países evitando de nuevo tomar las decisiones difíciles para el futuro
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Greenpeace insta a todos los países a reflexionar seriamente sobre cómo encontrar conjuntamente un nuevo acuerdo climático frente a la creciente urgencia para frenarlo. Esto es lo que definirá el éxito del acuerdo de París 2015. El documento que podría convertirse en la base para un nuevo tratado global para luchar contra los peores impactos del cambio climático el próximo año, contiene propuestas que sí podrían cambiar las reglas del juego, incluida una para abandonar totalmente las emisiones de carbono para mitad de este siglo.
La organización ecologista valora positivamente que cerca de 50 países apoyen una petición de eliminar totalmente las emisiones de CO2 para el año 2050. Entre estos países se incluyen algunos europeos y decenas de los más vulnerables frente al cambio climático, incluyendo los pequeños Estados insulares. En caso de acuerdo en la cumbre de París dentro de un año, Greenpeace asegura que esto impulsaría una transición imparable lejos de los combustibles fósiles (gas, carbón y petróleo) y hacia la energía limpia y renovable.
El borrador del nuevo acuerdo de París, también contiene propuestas para que los países presenten nuevos compromisos cada cinco años, en su transición hacia cero emisiones de carbono. Sin embargo, lamentablemente, los países no han sido capaces en Lima de llegar ya a un acuerdo a sobre estos compromisos y exigir que los países más contaminantes presenten el cumplimiento de los objetivos de disminución de las emisiones fijado para 2025 (El Protocolo de París 2015 empezará a funcionar en 2020, cuando finaliza el de Kioto).