Tras más de dos años de trabajo, el proyecto SHBuildings: cofinanciado por la UE a través del Programa de Cooperación Territorial del Espacio Sudoeste Europeo (Interreg IV SUDOE), ha conseguido su principal objetivo: desarrollar un sistema de gestión integral de edificios históricos.
La aplicación de las nuevas tecnologías al sector del Patrimonio, especialmente, en un ámbito, el de la conservación de edificios históricos, que supone alrededor del 0,7 % del PIB de la Unión Europea y que incide claramente en el sector del turismo cultural, han obtenido resultados muy satisfactorios en los tres demostradores elegidos: la catedral de Palencia, el Museo Vasco y de la Historia de Bayona (Francia) y la iglesia de San Pedro en Roriz (Portugal).
El sistema de gestión desarrollado, se concreta en la colocación de sensores inalámbricos en determinados puntos de los edificios, que permiten cuantificar, registrar, evaluar y controlar los parámetros decisivos e influyentes en la conservación y uso del patrimonio para asegurar la sostenibilidad de su gestión, así como su óptimo mantenimiento y el de los bienes que alberga.
En los tres edificios monitorizados en el marco de SHBuildings, se han instalado más de 400 sensores y dispositivos de diferentes tipos, atendiendo a la complejidad y a las necesidades de cada uno de los espacios. Dispositivos que envían datos a intervalos regulados para controlar aspectos como la temperatura, la humedad, el consumo eléctrico, los posibles daños estructurales o la presencia de carcomas, termitas u otros xilófagos, que pueden atacar a la madera. El proyecto ha hecho posible crear herramientas para la gestión inteligente de los edificios y alertar en caso de detectar cualquier anomalía, para que pueda intervenirse en el momento y atajarla.
El equipo de CARTIF ha trabajado muy especialmente en este demostrador. Gracias a los trabajos realizados, se puede garantizar la buena salud del templo, y se conocen aquellos puntos débiles que deben ser revisados. Se han estudiado aspectos relativos a la humedad, el consumo energético, la calefacción e incluso la afluencia de visitantes.
Además, se ha conseguido una ampliación del proyecto, que servirá para instalar en una de las capillas suelo radiante adaptado a las características y condiciones del edificio, que contribuirá a mejorar la eficiencia energética de la catedral, su conservación preventiva y redundará en la comodidad de los feligreses.