Las viviendas del Norte de España han apostado por el aislamiento mediante el empleo de Supafil, Lana Mineral Virgen, un producto ecológico que se inyecta en las fachadas a través de unos pequeños orificios que después se tapan.
Se trata de un producto que dura toda la vida útil de la vivienda, sin necesitar ningún tipo de mantenimiento y la protege también de la humedad. Supafil además, es un aislante no sólo térmico, sino también acústico, por lo que proporciona una mejora muy considerable del confort general de la vivienda y además, ofrece protección frente al fuego ya que es un material ignífugo.
Algunas de las viviendas aisladas están ubicadas en Logroño, donde se han rehabilitado en total 1.600m2 y en Oviedo, donde fueron aisladas y rehabilitadas 28 viviendas del año 1970 este invierno. La empresa instaladora ha sido Izquierdo Ibáñez, instaladores oficiales de Supafil que destacan la rapidez de instalación y la satisfacción de sus clientes, con los que continúan en contacto para valorar las mejoras.
La instalación de Supafil se puede realizar por interior o por el exterior de las viviendas, dependiendo del acceso a la fachada. En el caso de las viviendas de Logroño se realizó unos 489 m2 por los dos patios interiores y el resto por la fachada exterior, porque todos los vecinos estaban de acuerdo en aislar sus casas, por lo que se pudo realizar una rehabilitación integral del edificio.
En Oviedo se aisló con Supafil un edificio del reconocido arquitecto asturiano Castelao, en este caso se realizaron 280 m2 por el exterior y 120 m2 por el interior. Además, se aprovechó para restaurar el gresite de toda la fachada.
Según Izquierdo Ibáñez, las casas aisladas con Supafil han logrado un ahorro hasta del 50% en las facturas energéticas, por lo que la inversión realizada en este caso se podría recuperar en menos de cinco años aproximadamente, por el ahorro en calefacción y aire acondicionado
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