La certificación BiodiverCity, certificación internacional centrada en la evaluación y la valorización de la biodiversidad en cualquier proyecto inmobiliario, tiene como objetivo junto con un manual técnico, evaluar y promover operaciones inmobiliarias que tengan en cuenta la biodiversidad en los centros urbanos para el bienestar de los usuarios.
La certificación evalúa y muestra el nivel ecológico de los edificios en función de cuatro grandes ejes:
- El compromiso: llevar a cabo una estrategia adaptada el proyecto inmobiliario. Para el promotor, significa conocer la biodiversidad del lugar, poner en práctica un programa con unas cláusulas adaptadas, compartir su compromiso y difundir su saber.
- El proyecto: crear una arquitectura ecológica. Para el constructor, esto se traduce en la definición de un aspecto ecológico adaptado al contexto y la concepción de elementos aptos para acoger el medio vivo.
- El potencial ecológico: optimizar el potencial ecológico del proyecto en relación a su contexto. Para el ecólogo, significa preservar lo mejor posible los elementos naturales existentes en el proyecto y durante la construcción del mismo y maximizar los biotopos útiles y las funcionalidades ecológicas.
- El uso: desarrollar los servicios para el bienestar de los usuarios. Consiste en mostrar la biodiversidad del lugar, en ofrecer los beneficios de la naturaleza a los usuarios de los edificios y optimizar los servicios que esta entrega.
Con una perspectiva de 80% de habitantes en las ciudades en 2050, favorecer la biodiversidad urbana integrada en el conjunto urbanizado es un gran paso para el medio ambiente y para el bienestar de los ciudadanos. Es también un nuevo valor añadido (valor inmaterial) para los inmuebles y un impulso económico para un sector inmobiliario abierto a los actores ecológicos y del medio vivo.
El manual técnico, a través del cual se otorga la certificación Biodivercity, tendrá libre acceso y será accesible a través de internet. Se ha utilizado ya en algunos proyectos piloto, como la renovación de Challenger, Head Office de Bouygues Conctruction en Guyancourt (París, Francia). La evaluación de la conformidad del proyecto inmobiliario con la certificación la realiza un auditor externo independiente.
La certificación está gestionada por el IBPC (International Biodivercity and Real Estate Council), CIBI con sus siglas en francés Conseil International Biodiversité & Immobilier, asociación sin ánimo de lucro compuesta por colegios representativos de distintos sectores: inversores, promotores, gestoras, constructores, consultores, proveedores de equipamientos y zonas verdes.