La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha presentado el nuevo Plan de Impulso al Medio Ambiente para la Adaptación al Cambio Climático en España, (PIMA Adapta), que incluye una inversión de 12,1 millones de euros para más de 46 actuaciones en la costa, el dominio público hidráulico y los Parques Nacionales.
Este plan incluye, por primera vez, una batería de actuaciones que tendrán en cuenta el estado de conocimiento de los impactos del cambio climático, así como los riesgos y la vulnerabilidad para el diseño de los proyectos sobre los que se realizará un posterior seguimiento. Las actuaciones de esta inicativa se iniciarán el próximo mes de abril con el objetivo de poner en marcha, con carácter pionero y con vocación de continuidad en el tiempo, proyectos concretos de adaptación al cambio climático
, según ha destacado Tejerina.
La ministra ha subrayado que la lucha contra este fenómeno requiere medidas de mitigación para frenar la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera, pero también de adaptación para minimizar los riesgos e impactos que se deriven.
Además, ha recordado los Proyectos Clima y los proyectos Pima. Los primeros, 100 proyectos ya en marcha, con los que se han comprado reducciones de emisiones a empresas o entidades que desarrollan iniciativas que reducen emisiones en los sectores difusos, con una inversión total de 28 millones de euros. Y los segundos, los PIMA Aire, para sustitución de vehículos comerciales; PIMA Sol, para incentivar la rehabilitación eficiente de hoteles; PIMA Tierra, para renovar el parque de maquinaria agrícola y PIMA Transporte para el achatarramiento y renovación de camiones y autobuses.
Actuaciones en costas, ríos y medio natural
Las zonas del litoral son las que tienen un mayor riesgo de sufrir los impactos, por lo que la reforma de la Ley de Costas aprobada en 2013 incluyó la elaboración de una Estrategia para la Adaptación de la Costa a estos efectos, actualmente en fase de tramitación de evaluación ambiental estratégica. Con ello se busca conseguir un diagnostico riguroso de los riesgos asociados al cambio climático que afectan a nuestra costa y de las posibles medidas que se puedan adoptar
, ha asegurado la ministra.
Así, el Plan PIMA ADAPTA incorpora más de 40 proyectos en materia de gestión del litoral en Cantabria, Asturias, Galicia, País Vasco, Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía, Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla.
Se trata de reducir la exposición de la costa frente al mar y, para ello, se llevarán a cabo actuaciones de regeneración de playas, restauración de dunas, estabilización de las partes bajas de estuarios y obras de protección que reduzcan la erosión. Además, prevé mantener el buen estado de los ecosistemas costeros con proyectos de restauración y protección de marismas o humedales, e iniciativas para promover las áreas costeras o marinas protegidas, entre otras, junto a la mejora de la investigación y el conocimiento y de otras acciones de concienciación y divulgación en este ámbito.
En cuanto al dominio público hidráulico, la ministra ha anunciado que este Plan pone en marcha los trabajos necesarios para conseguir la Declaración formal de las Reservas Naturales Fluviales que están delimitadas en los planes hidrológicos. Una vez identificadas y declaradas estas Reservas, se procederá a la redacción de un Plan de Gestión Piloto de una Reserva seleccionada que permita convertirla en valor de referencia, tanto científica como social y culturalmente.
Restaurar y crear nuevos hábitats
Respecto a los Parques Nacionales, la ministra ha subrayado que aunque estos tipos de ecosistemas muestran una capacidad de resistencia mayor que otros más degradados, el cambio climático puede producir afecciones de distinto tipo que es necesario prever y reducir su impacto en la medida de lo posible.
Ha detallado que el PIMA Adapta prevé la restauración y creación de nuevos hábitats para anfibios, ya que se trata de uno de los grupos de vertebrados que más sufrirá el aumento de temperaturas y la disminución de la pluviometría, así como la puesta en marcha de un dispositivo de detección y alerta temprana de especies invasoras, otra importante amenaza para la biodiversidad. Se realizará, asimismo, una gestión de adaptación de las masas forestales frente al cambio climático.
Por último, García Tejerina ha concluido que el objetivo de todas estas iniciativas es permitir un crecimiento verde que no ponga en peligro nuestro futuro y que minimice los impactos derivados del cambio climático.