Según la Agencia Internacional de Energía (AIE) las emisiones mundiales de dióxido de carbono del sector de la energía se mantuvieron estables el año pasado, situándose en 32.300 millones de toneladas en 2014.
Es la primera vez en cuarenta años que hay una pausa o un descenso de las emisiones de gas de efecto invernadero que no tiene relación con una recesión económica. En las cuatro décadas en los que la AIE ha estado recogiendo datos sobre las emisiones de dióxido de carbono, sólo ha habido tres momentos en los que las emisiones han disminuido en relación con el año anterior y todos ellos estaban asociados a una debilidad económica mundial. Estos periodos tuvieron lugar a principios de 1980, 1992 y 2009. Sin embargo, en 2014, momento en que las emisiones de CO2 se han estancado, la economía mundial creció un 3%.
Esto nos ofrece la esperanza de que la humanidad podrá trabajar junta para combatir el cambio climático, la mayor amenaza a la que nos enfrentamos hoy
, ha afirmado el economista jefe de la AIE Fatih Birol.
Los datos preliminares de la AIE confirman que los esfuerzos para mitigar el cambio climático pueden estar teniendo un efecto más pronunciado sobre las emisiones del que se había pensado. La organización considera que este estancamiento en emisiones está ligado a patrones de consumo energético más respetuosos con el medio ambiente en China y los países de la OCDE. En 2014 en China, se vio la generación de electricidad a partir de fuentes renovables, como hidráulica y eólica y menos combustión de carbón. Por su parte, los países de la OCDE, los recientes esfuerzos para promover una economía más sostenible, incluyendo la mayor eficiencia energética y la energía renovable, están produciendo el efecto deseado de disociar el crecimiento económico de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Estas cifras ofrecen un necesitado impulso a los negociadores que se preparan para cerrar un acuerdo climático mundial en París en diciembre: por primera vez, las emisiones de gases que provocan el efecto invernadero se desligan del crecimiento económico
, señaló Birol.
El 15 de junio en Londres, se aportarán más datos sobre esta y otras cuestiones en el informe de la AIE sobre la energía y el clima. En él se analizarán las promesas nacionales sobre el clima en el contexto de la reciente crisis de los combustibles fósiles, se propondrán medidas para avanzar en los objetivos climáticos y se evaluarán las necesidades de adaptación incluso en los sectores de energía de China y la India.