El método de evaluación y certificación de la sostenibilidad de edificios de referencia a nivel mundial, BREEAM, cumple cinco años en España. Acumula 4,5 millones de metros cuadrados sostenibles certificados y lidera un mercado emergente que ya está plenamente consolidado en otros países de nuestro entorno.
La constitución de un órgano consultivo con representación de todas las partes intervinientes en el proceso constructivo y la minuciosa adaptación al idioma, normativa y práctica constructiva, han sido las claves del crecimiento de la metodología en un período especialmente difícil para el sector de la construcción en nuestro país.
Desde el primer certificado emitido, la nueva sede corporativa de MRW en Barcelona, hasta el más reciente, un centro comercial en la ciudad de Salamanca, han sido emitidos un total de 127 certificados. En su mayor parte, son edificios destinados a uso comercial (84%) y de oficinas (19%), entre los que destacan inmuebles de referencia como Torre Espacio o Torre Agbar. También han sido certificados edificios industriales como la ampliación de la sede de Inditex en Arteixo, deportivos como el Pabellón Buesa Arena de Vitoria, sanitarios como el nuevo hospital de Vigo, hoteles como Le Méridien Barcelona, palacios de congresos como el de Valencia o diversos proyectos residenciales unifamiliares y plurifamiliares.
Empresas del mercado inmobiliario como Colonial, Iberdrola, AXA, Grupo Lar, Invesco, Westinvest, Carrefour, Redevco, Unibail o Corio, y estudios de arquitectura como Luis Vidal, Óscar Tusquets, Ruiz Barbarín, Patxi Mangado o el grupo L35, entre otros, han confiado en esta metodología en la que han sido formados más de 300 profesionales desde 2010.
Salud, rentabilidad y medioambiente
Los beneficios económicos de un edificio sostenible van mucho más allá de un menor consumo de energía, afirma Óscar Martínez, Director de BREEAM en España. Es una gestión eficiente del patrimonio inmobiliario en términos económicos, que además repercute en beneficios para el bienestar de los usuarios y la protección del medioambiente
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Antes de poner nota a la sostenibilidad de un edificio, el certificado evalúa 49 requisitos en obra nueva y más de 200 en aquellos inmuebles ya existentes y en funcionamiento. La eficiencia energética es una de los aspectos tenidos en cuenta, pero también se revisan aspectos como el consumo de agua, una adecuada gestión de residuos, el aprovisionamiento responsable de materiales, el fomento de medios de transporte públicos o no contaminantes, la reducción de la contaminación, un adecuado uso del suelo y ecología del emplazamiento, la salud y bienestar de los usuarios en cuanto a la iluminación, climatización, ruido, etc.
La ciudad del futuro
Una ciudad con edificios sostenibles tiene efectos directos sobre la calidad de vida y la economía de sus habitantes. Niveles más bajos de contaminación y ruido, reducción del uso del automóvil, menor demanda de agua y de energía, reactivación de la economía local al fomentar un aprovisionamiento responsable o reducción de la generación de residuo son beneficios que pueden ser alcanzados por las ciudades si se incentivan adecuadamente las prácticas sostenibles en el sector de la edificación.
Alcanzar un alto nivel de sostenibilidad en la escala BREEAM, subraya Óscar Martínez, puede suponer un sobrecoste adicional de un 2%, pero es recuperable entre los 2 y 5 primeros años de vida del edificio con el ahorro en consumos que conlleva.