La consejera de Fomento del Gobierno de Castilla-La Mancha, Marta García de la Calzada, ha anunciado nuevas ayudas para la rehabilitación edificatoria y eficiencia energética, que se convocarán próximamente, por valor de 20 millones de euros.
La apuesta es renovar el parque de viviendas de Castilla-La Mancha , ya que es muy antiguo, por lo que muchas necesitan ser reformadas en cubiertas, fachadas, instalaciones comunes de electricidad, fontanería o gas, ha constatado la consejera, quien ha explicado que estas obras permitirán que los ciudadanos tengan viviendas más cómodas, seguras y eficientes energéticamente.
Así, ha detallado para la rehabilitación edificatoria se destina un importe de 18,6 millones de euros, con el objetivo de ayudar a los ciudadanos a financiar las obras de conservación y mantenimiento de las viviendas, la mejora de su calidad y sostenibilidad, así como para la realización de actuaciones en materia de accesibilidad.
Para ello, se han dispuesto dos líneas de ayudas: para la rehabilitación de edificios residenciales (como comunidades de vecinos), con un importe de 14,6 millones de euros -financiados con fondos finalistas del Ministerio de Fomento y propios de la Junta de Comunidades-, mientras que otras ayudas podrán ser solicitadas por los ciudadanos para la rehabilitación de sus viviendas particulares, por importe de 4 millones de euros, que serán financiadas exclusivamente con fondos propios.
Enmarcadas también dentro del proceso de rehabilitación de viviendas individuales y de comunidades de vecinos, Marta García ha informado de la toma en conocimiento por parte del Consejo de Gobierno del paquete de ayudas, que asciende a 1,3 millones de euros, para que los ciudadanos puedan sustituir ventanas, calderas individuales, salas de calderas e instalar detectores de presencia.
Por último, ha trasladado la toma en conocimiento de la orden por la que se regula el Informe de Evaluación de los Edificios (IEE) y el registro donde quedarán recogidos, a la que se destina una partida de 200.000 euros. Este documento informativo, que tiene por objeto realizar un análisis completo de las condiciones técnicas de los edificios, es un requisito previo para poder acceder a las subvenciones de las obras concretas de reforma o rehabilitación.