La Asociación de Fabricantes Españoles de Lanas Minerales Aislantes (Afelma) ha comparado los datos de su estudio sobre el ahorro energético de las medidas del E4 (Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética en España) que realizó en 2008 y los extraídos de la experiencia de rehabilitación del edificio de Los Ángeles promovido por WWF en colaboración con la Fundación Reale.
La conclusión teórica y empírica determina que aunque todas las medidas son útiles, si se persigue la eficiencia energética, el aislamiento de la envolvente aporta magnitudes superiores al 50% del ahorro energético total obtenido y del CO2.
Georgios Tragopoulos, técnico de eficiencia energética de WWF España afirma, en relación con la elección de Lanas Minerales para la rehabilitación del edificio de Los Ángeles las detalladas declaraciones ambientales de que disponen, el alto nivel de reciclaje y las buenas propiedades térmicas son unos de los factores que más han contribuido a la selección de este material, además de la mejora sustancial del aislamiento acústico del edificio
. Todo ello aumenta la rentabilidad, ya que con un solo producto se satisfacen tres prestaciones: térmica, acústica y protección frente al fuego.
Sobre el conjunto de medidas analizado en el estudio del E4 o ejecutado en la rehabilitación del edificio de Los Ángeles, el aislamiento de la envolvente representa más del 58% del ahorro energético. En tanto que el ahorro de CO2 oscila entre el 52% en el primer caso y el 60% en el segundo.
El porcentaje de ahorro del aislamiento y las instalaciones
Según el estudio del E4, la mejora de la envolvente casi triplica el ahorro energético y de CO2 de la mejora de instalaciones. En términos porcentuales el aislamiento de la fachada proporciona un ahorro energético y de CO2 próximo al 75%, mientras que las instalaciones ahorran un 26% de energía y un 27% de CO2.
Los datos empíricos de la rehabilitación realizada en Madrid y recogidos en el informe Lecciones aprendidas elaborado por WWF, demuestra que el aislamiento de la fachada con Lanas Minerales Aislantes (17.567 kWh/año) multiplica por 4 el ahorro energético obtenido conjuntamente por la sustitución de las calderas por otras de condensación (3.412 kWh/año) y la instalación de paneles fotovoltaicos-térmicos para el calentamiento de ACS (778 kWh/año). Es decir, las Lanas Minerales Aislantes, aportan un ahorro energético del 81% y un 83% de CO2.
Las diferencias en las magnitudes de ahorro radican básicamente en que los conceptos que se engloban en uno y otra informe no son del todo homogéneos, pero, sobre todo, en el hecho de que los datos del E4 hacen referencia a un nivel de aislamiento contemplado en el CTE aprobado en 2006, mientras que la rehabilitación llevada a cabo ahora supera su espesor en 2 cm.
Otras comparaciones de interés relativas a la eficacia de aislar la fachada
Según los datos empíricos de la rehabilitación, el ahorro energético y de CO2 proporcionado por el aislamiento de la envolvente es tres veces superior al de las ventanas (5.665 kWh/año), es decir, supera el 75%.
El ahorro energético conseguido con el aislamiento de la fachada con Lanas Minerales según los datos empíricos, se eleva al 64% comparada con la que aportan cambios de calderas, paneles, ventanas. Y el ahorro de CO2 es del 65%.