Un grupo de trabajo, liderado por la alcaldesa de Logroño y formado por técnicos municipales y responsables políticos del Ayuntamiento, lleva meses trabajando en un documento que será la base de la Estrategia Integral de Desarrollo Urbano Sostenible; un reto que la ciudad se ha marcado reflexionando sobre cómo se quiere que sea el Logroño de 2020, siguiendo dos líneas estratégicas como son el conseguir una ciudad más eficiente y una ciudad más accesible.
La alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, ha presentado esta estrategia y el diagnóstico que servirá de punto de partida para este documento que optará a financiación europea, en una nueva línea habilitada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). Desde el Ayuntamiento se ha presentado un análisis DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades) para que la ciudadanía realice sus aportaciones, a fin de recoger las impresiones y objetivos de todos los agentes de la ciudad.
Ésta es, tal como ha determinado Gamarra, una de las principales características de este plan que en su texto definitivo incluirá líneas de actuación y un catálogo de proyectos -con su cronograma, metodología y cuantificación- y que será presentado a la convocatoria del FEDER que próximamente será publicada y que dispondrá de 964 millones de euros para toda España. Además, se podrá optar también a una línea de ayudas para proyectos de economía baja en carbono por un importe de 508 millones de euros.
Para orientar las políticas de desarrollo urbano y los proyectos concretos de Logroño hacia estos objetivos temáticos, el Ayuntamiento propone a los logroñeses dos líneas estratégicas como ámbitos de reflexión:
- Logroño accesible: ciudad intercultural, acogedora, socialmente integradora y accesible, con servicios de la más alta calidad, promotora del empleo y de la actividad económica, legitimada por la colaboración de sus ciudadanos, y orientada al bien común y la calidad de vida de los mismos, especialmente de los más vulnerables.
- Logroño eficiente: medioambientalmente sostenible, preparada para el cambio climático, tecnológica y energéticamente eficiente, económicamente sostenible, y con una gestión inteligente que la hace útil para vivir.
Una vez presentadas estas dos líneas estratégicas, se han identificado 28 debilidades y 22 fortalezas, que se corresponden con las posibilidades de actuación para corregirlos o mejorarlos; y 17 amenazas y 19 oportunidades que vienen de otros entornos y es difícil de controlar pero que hay que conocer
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Para la elaboración de este DAFO, base de la estrategia integrada, se han abordado los siguientes ámbitos: demografía; empleo y actividad empresarial; movilidad; condiciones climáticas y medioambientales; patrimonio histórico y cultural; cambio climático, suelo y recursos naturales; y gobernanza.