Lafarge ha firmado un acuerdo con la empresa estadounidense Solidia Technologies para comercializar una tecnología innovadora que permite una reducción considerable de la huella medioambiental del hormigón prefabricado.
La tecnología patentada permite reducir las emisiones de CO2 en el proceso de fabricación del cemento y utiliza CO2 para la producción del hormigón prefabricado. Así, la reducción de la huella de carbono en el proceso completo es de hasta un 70%.
Su lanzamiento comercial se realizará primero en algunos mercados clave de Norteamérica y Europa para la fabricación de elementos de hormigón como adoquines, tejas o bloques.
Una tecnología innovadora
Solidia ha desarrollado un nuevo cemento elaborado a partir de materias primas similares a las del cemento Portland normal y que se elabora en una fábrica tradicional, pero a temperaturas inferiores y mediante una reacción química diferente que genera menos CO2.
Utilizado en la producción de hormigón prefabricado, el Cemento Solidia™ se endurece incorporando y absorbiendo CO2 (‘carbonatación’), a través de un proceso de curado patentado que reduce la huella de carbono global hasta en un 70%. Producido en instalaciones tradicionales, este hormigón tiene mayores prestaciones y alcanza su resistencia máxima en menos de 24 horas, en comparación a los 28 días necesarios para el hormigón prefabricado que se produce utilizando cemento portland normal. Un hecho que conlleva un importante ahorro energético y de reducción de costes para los fabricantes de hormigón prefabricado.